La música tropical sufrió grandes pérdidas este 2021, con las muertes de leyendas como el salsero Johnny Pacheco y el merenguero Johnny Ventura. Pero también vio a uno de sus más grandes astros, Rubén Blades, ser celebrado como Persona del Año en los Grammy Latinos.
A continuación, algunos sucesos que marcaron el año para la salsa y los ritmos afrocaribeños.
En febrero falleció Johnny Pacheco a los 85 años. El cofundador de Fania Records, compañero de banda de Eddie Palmieri e impulsor de músicos como Rubén Blades, Willie Colón y Celia Cruz, murió en Nueva York tras haber sido hospitalizado de emergencia días antes por una pulmonía.
Nacido en República Dominicana en una familia de músicos, aprendió a tocar de manera autodidacta acordeón, violín, saxofón y clarinete antes de estudiar percusión en la prestigiosa escuela de música Juilliard en Nueva York. Compuso más de 150 canciones, incluidas La dicha mía, Quítate tú pa’ ponerme yo, El faisán y El rey de la puntualidad, y como director musical de la Fania fue encargado de buscar talentos, compositor, arreglista y productor.
Una de sus mayores aportaciones fue impulsar el término “salsa” para el género que surgió de este sello discográfico, mezcla de ritmos cubanos como mambo, guaracha y chachachá, con sonidos puertorriqueños y el merengue dominicano.
En tanto, Willie Colón causó consternación en abril al revelar que sufrió un accidente grave en una carretera de Carolina del Norte junto a su esposa Julia, y que recuperarse sería “un largo camino”.
El salsero de 71 años sufrió lesiones que incluyen trauma con contusión, laceraciones en el cráneo que requirieron 16 grapas y fracturas en una vértebra cervical. Su condición fue reportada grave pero estable.
“Gracias por todo lo que me han dado a lo largo de los años. Con la ayuda de Dios volveré”, escribió el músico nacido en El Bronx, Nueva York, famoso por éxitos como El gran varón, Gitana e Idilio.
A finales de julio falleció Johnny Ventura, a los 81 años. El astro dominicano del merengue, conocido como El caballo mayor, tenía entre sus éxitos Patacón pisao, Merenguero hasta la tambora y Capullo y sorullo.
Cantante, compositor, líder de banda y arreglista, se le reconocía por haber revolucionado el merengue con orquestaciones y letras modernas, además de popularizar el género en toda América.
Líder de la popular agrupación Combo Show de Johnny Ventura, hizo duetos con Celia Cruz, Armando Manzanero, Wilfrido Vargas, Daniela Romo, Gilberto Santa Rosa y otros. Su amplia discografía abarca desde comienzos de los 60, con discos como El llorón, hasta finales de la década pasada, con la compilación de éxitos Más de cien, un poco de mí, de 2019.
Galardonado con un Latin Grammy, la Academia Latina de la Grabación le otorgó también el Premio a la Excelencia Musical en 2006.
Un judío maravilloso
Un mes más tarde falleció Larry Harlow de una enfermedad renal, a los 82 años. El arreglista, pianista y miembro de Fania All Star conocido como El judío maravilloso tuvo una carrera prolífica con 50 álbumes propios y cientos producidos para otros. También integró la súper banda Fania All Star y solía salir de gira con la orquesta The Latin Legends of Fania. La Raza Latina, Salsa, Tributo a Arsenio Rodríguez y Fania All-Stars Live at the Cheetah (Vol. 1 y Vol. 2) son algunas de sus producciones destacadas.
Nacido en Brooklyn, estudió en la secundaria de música y arte de Nueva York y sabía tocar oboe, flauta, bajo y, por supuesto, piano, el instrumento por el cual era famoso. Comenzó interpretando jazz, pero el contacto con la música latina en su adolescencia lo dejó fascinado. En un viaje a Cuba en 1957, comenzó dos años intensos de estudio de la música afrocubana. También vivió en México y hablaba español.
Fue el segundo artista reclutado por Fania y revolucionó la salsa, desarrollando explosivas combinaciones de trompeta y trombón que se volvieron el sonido base del género. Asimismo, fue miembro de la Academia de la Grabación e impulsor de las primeras categorías latinas en los premios Grammy y de la creación de los Grammy latinos.
En septiembre murió de Covid-19 el músico cubano Adalberto Álvarez, a los 72 años. El compositor, arreglista y director de orquesta era uno de los más importantes exponentes del son cubano.
Caballero del son fundó las exitosas orquestas Son 14 y Adalberto Álvarez y su Son, y se mantuvo activo durante cuatro décadas, haciendo crónicas de la vida diaria en canciones como Son de la madrugada, Para bailar casino y Qué tú quieres que te den.
Ese mismo mes murió en Cali, Colombia, el puertorriqueño Roberto Roena, a los 81 años. Integrante de Fania All-Stars y El Gran Combo de Puerto Rico, así como líder de la orquesta Apollo Sound; grabó éxitos como Mi desengaño y Cómo te hago entender.
Apodado El gran bailarín y El señor bongó, comenzó a desempeñarse como bongosero de la agrupación Cortijo y su Combo y más adelante como uno de los fundadores de El Gran Combo de Puerto Rico, del que formó parte de 1962 a 1969.
Luego decidió fundar su propia orquesta, Roberto Roena y su Apollo Sound, cuyo nombre era una referencia a la misión espacial de la NASA Apollo 11 lanzada el mismo día de su primer ensayo en 1969.
Con su combinación de dos trompetas, trombón y saxofón, Apollo Sound fusionó jazz con salsa y abarcó música a gogó y romántica en inglés y español. Sus éxitos incluyeron Tú loco loco y yo tranquilo, El escapulario, El sordo, Avísale a mi contrario y Marejada feliz.
En el lado opuesto, premian a Blades y Santa Rosa
Si acaso y para equilibrar tan oscuro balance, hacia finales de 2022 Rubén Blades fue celebrado como Persona del Año de la Academia Latina de la Grabación, mientras El caballero de la salsa, Gilberto Santa Rosa, fue honrado con el Premio a la Excelencia Musical de la misma academia.
Blades ganó además dos Grammy latino. Uno, al álbum del año por Salswing! y mejor álbum de salsa por Salsa plus!, ambos junto a Roberto Delgado & Orquesta.
Existe la esperanza de que el género perdure no sólo con jóvenes exponentes netamente de la salsa, sino con la inclusión de sus irresistibles ritmos en álbumes de artistas urbanos como Nathy Peluso, con Puro veneno, y homenajes como el de Farruko en El incomprendido, una canción en la que parafrasea el tema original de Ismael Rivera.