Britney fue liberada; Bennifer regresó, Broadway también (¡yay!), ¡y hasta los Beatles! En cuanto a Bond, James Bond, éste dijo adiós, o al menos la versión de Daniel Craig.
Enrique y Meghan hablaron con Oprah, y escuchamos. También oímos a Taylor Swift, quien cantó sobre un romance fallido y una bufanda sin devolver.
Fue un año de rencuentros: el elenco de Friends, por ejemplo, y tres del cuarteto de Sex and the City en una secuela. También, de reposiciones: West Side Story (Amor sin barreras) causó gran revuelo 60 años después de la original. Incluso, Tony Soprano volvió, más o menos, por un momento.
Aquí nuestro recorrido anual, y altamente subjetivo, por el nostálgico camino de la cultura pop:
En enero nació una estrella. Amanda Gorman, de 22 años, cautivó a una nación al recitar The Hill We Climb con su llamativo abrigo amarillo y su diadema roja. En cuestión de horas, la elocuente poeta nacional juvenil laureada ganó más de un millón de seguidores en Instagram (que ya se acercan a cuatro millones).
Pronto, tuvo pedidos de libros impresos por millones, un contrato de modelo y un concierto como presentadora en la Gala del Met, en tanto, la estrella subcampeona de la inauguración fueron los guantes de Bernie Sanders inspiración para muchos memes.
En febrero, “¿podría haber sido toda esta noche un correo electrónico?”, se preguntó sobre los Globos de Oro, una ceremonia virtual incómoda que aun así tuvo momentos conmovedores, incluido un discurso desgarrador de Taylor Simone Ledward, viuda del ganador póstumo Chadwick Hadwkick Bosean: “No tengo sus palabras”. Sin embargo, estos Globos serán recordados por las revelaciones de la impactante falta de diversidad en la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood. Un juez ratificó –de momento– la tutela que gobernaba a Britney Spears luego que un nuevo documental, Framing Britney Spears, arrojara luz sobre el preocupante caso.
En marzo hubo una gran noche para las mujeres en los Grammy, en la que Swift fue la primera en ganar el álbum del año tres veces; Beyoncé obtuvo su victoria 28 y pasó a ser la más condecorada en la historia de estos premios. No obstante, la noticia más importante fue la entrevista explosiva de Enrique y Meghan, en la que ella habló de una vida de cuento de hadas que se volvió oscura y la tornó en suicida; también alegó haber experimentado racismo en la familia real.
Rencuentros de amigos
En abril, ya era hora, y Chloé Zhao se llevó el Óscar a la mejor dirección por su lírica Nomadland, sólo la segunda mujer en la historia (y la primera de color) en conseguir el reconocimiento.
Dedicamos mayo a los amigos, es decir, a Friends, también conocidos como Joey, Phoebe, Chandler, Monica, Rachel y Ross, quienes celebraron su tan esperada reunión. Entre las revelaciones: un enamoramiento mutuo, previamente desconocido, entre Jennifer Aniston y David Schwimmer, y el cariño de Lady Gaga por Smelly Cat de Phoebe.
En junio, Kim Kardashian West detalló en Keeping Up With the Kardashians por qué solicitó el divorcio de Kanye West en febrero: “No quiero un esposo que viva en un estado completamente diferente”, dijo. “Quiero a alguien que quiera hacer ejercicio conmigo”. Spears se pronunció y dijo a una jueza que quería recuperar su vida.
En julio, los buenos chicos no siempre terminan últimos, especialmente no en 2021, cuando el público pareció anhelar algo alegre, popular y sin malicia. La segunda temporada de Ted Lasso debutó ese mes con una nueva serie de desafíos para el amable entrenador y su club desvalido, AFC Richmond. En dos meses, el programa arrasaría con los Emmy.
¿Quién vio venir esto en agosto? ¡Es Bennifer! Casi 20 años después de su muy público romance, Jennifer Lopez y Ben Affleck se volvieron a encontrar, mostrando su afecto públicamente en fotos de paparazzi con besos en una cena, un yate y alfombras rojas.
En una nota triste, el final de una era para el rocanrol fue cuando el baterista de los Rolling Stones, Charlie Watts, murió a los 80 años justo antes de que la banda retomara su gira.
En septiembre, la Gala del Met estuvo de regreso, con pruebas de PCR obligatorias y un ambiente decididamente joven liderado por los presentadores Timothée Chalamet, Billie Eilish, Gorman y la estrella del tenis Naomi Osaka.
En la corte, el astro de la música R. Kelly fue condenada por tráfico sexual, un hito para el movimiento #MeToo, especialmente para las víctimas negras de abuso sexual.
En octubre, un momento en que la realidad se mezcla con el arte, el Capitán Kirk despegó con valentía al espacio. Un emocionado William Shatner, a los 90 años, describió la atmósfera que mantiene viva a la humanidad como “más delgada que tu piel”. Daniel Craig hizo su última aparición como Bond en Sin tiempo para morir. Y aunque Tony Soprano puede estar muerto o no, dependiendo de cómo veas la escena final, regresó de adolescente en la precuela Los santos de la mafia, interpretado nada menos que por Michael Gandolfini, el hijo de James.
Una tragedia de la vida real sacudió al mundo del cine cuando un arma de utilería disparada por el actor Alec Baldwin mató a la directora de fotografía Halyna Hutchis, horrorizando a una industria y provocando pedidos para que se prohíban todas las armas en los sets de rodaje.
En noviembre el documental de Peter Jackson Get Back brindó a los fans hambrientos de los Beatles ocho horas de imágenes nunca vistas. Y fue el momento de Britney: una jueza finalmente puso fin a la tutela que controló la vida de la cantante pop durante casi 14 años. “El mejor día de mi vida”, dijo. Swift lanzó una versión de 10 minutos del apasionante sencillo All Too Well. Una tragedia inimaginable en el mundo de la música: en un caótico concierto de Travis Scott, ocho personas (y más tarde dos más, incluido un niño de nueve años) murieron cuando una multitud se abalanzó hacia el escenario.
En el presente mes El Hombre Araña está de regreso, igual que Carrie Bradshaw, de 50 y tantos años (y sus amigas Miranda y Charlotte, pero no Samantha). La nostalgia alcanza su punto máximo con la nueva y emocionante West Side Story (Amor sin barreras), dirigida por Steven Spielberg, con guion de Tony Kushner y coreografía vívida de Justin Peck.