México adquirió 24 millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik V. Hasta ahora han llegado 20 millones, la mayoría ya se han aplicado a la población, sin que a la fecha las autoridades sanitarias hayan reportado problemas de eficacia, incluso se ubica entre las vacunas con menos efectos adversos.
Hasta ahora, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no ha avalado el proceso de precalificación del biológico, desarrollado por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, y cuya eficacia fue validada por la prestigiosa revista médica The Lancet.
El gobierno ruso explicó hace unos días que la demora en el proceso de aprobación del biológico, aplicado hasta ahora en 71 países, entre ellos México y Argentina, se debe a que “teníamos una visión diferente de los datos que había que transmitir y de cómo había que proporcionarlos”, indicó Dmitri Peskov, vocero del Kremlin.
A pesar de que la vacuna Sputnik V (de dos dosis) no ha sido homologada ni por la OMS ni las agencias reguladoras de Estados Unidos y Europa, en febrero pasado The Lancet publicó un análisis provisional de los datos del ensayo de fase 3, en el que asegura que el antígeno ruso tiene un 91.6 por ciento de efectividad para prevenir el Covid-19 sintomático y cien por ciento de efectividad para prevenir enfermedad grave.
Eficacia asegurada
En México, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizó el uso de emergencia del biológico ruso el 2 de febrero de este año, y 20 días después arribó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México el primer envío de 200 mil dosis.
El antígeno está desarrollado con una plataforma de vectores de adenovirales humanos que causan el resfriado común y que la humanidad ha enfrentado por milenios. El primer componente (primera dosis) es el adenovirus humano 26; y el segundo, el adenovirus humano 5.
La vacuna lleva el nombre del primer satélite espacial soviético. El lanzamiento de Sputnik-1 en 1957 dio un nuevo impulso a la exploración espacial mundial, creando el llamado “momento Sputnik” para la comunidad internacional, de acuerdo con información oficial.
Además, un estudio del Centro Gamaleya, publicado en MedRxiv, asegura que su eficacia, sumada al refuerzo de Sputnik Ligth, podría ser mayor a 80 por ciento, frente a nuevas variantes del virus SARS-CoV-2, como ómicron. Ello debido a que induce una respuesta robusta de anticuerpos neutralizantes ante dicha variante, según un análisis preliminar.