En el país, apenas unos cuantos estados tienen finanzas sanas, mientras varios no tienen ni para pagar la nómina, lamentó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El desbalance suele relacionarse con actos de corrupción, como los moches para aprobar obras públicas y reformas, así como la firma de contratos desventajosos para los erarios, pero también a la persistencia de altos salarios de servidores públicos y legisladores locales, apuntó. “Eso tiene que desaparecer (…) Hay que limpiar.
“Ya hemos hablado aquí de la situación difícil de las finanzas de los estados. Hay que tomar en cuenta que, aunque son pocos, no es la mayoría, pero sí hay entidades que tienen finanzas públicas sanas”, señaló en la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
Subrayó de nueva cuenta el caso de Tlaxcala, entidad que por ley no puede adquirir deuda, mientras Querétaro sigue esta dinámica, pese a que ninguna norma se lo ordena. Otros estados tienen problemas serios, porque no han restructurado sus deudas ni generado planes para evitar mayor endeudamiento.
“¿Cómo es que muchos estados se endeudaron? Porque se crearon mecanismos como los convenios de participación público privados, en los que los particulares tomaron incluso funciones oficiales, al gobierno, a partir de cobros excesivos, sobreprecios y la obligación de pagar intereses muy altos.”
Ante esos compromisos, las administraciones estatales toman incluso las participaciones federales inmediatas, pese a que hay una ley que lo impide.
“¿Qué sucede? Para pagar las deudas de corto plazo comprometen las participaciones anticipadas y el (gobierno) que entra no tiene ni para pagar la nómina”, como ocurre en Colima, a cuya gobernadora sólo le dejaron 5 por ciento de las participaciones.
La Federación, refirió, ha estado ayudando sobre todo para el pago de sueldos y aguinaldos, porque eso no se puede quedar a deber; “sería ilegal y hasta pecado”.
También están aplicando planes de austeridad, aunque hay legisladores locales que se rebelan porque no quieren ganar menos, y ahí se unen de todos los partidos, reprochó el mandatario federal.
“Me acaba de decir un gobernador que quiso llevar a cabo un cambio y no pudo”, y más adelante mencionó que los regidores de Acapulco cobraban muchísimo más que los de otras entidades.