El laboratorio Pisa, vetado por el gobierno federal desde 2019, vuelve a ser proveedor de medicamentos y bienes terapéuticos a través de compras consolidadas de las instituciones de salud pública federal a partir del próximo año, ya que obtuvo 52 de 317 claves licitadas por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), de acuerdo con el fallo dado a conocer por el organismo.
Esto indica el acta del fallo de la licitación pública internacional para la adquisición de 583 claves, aunque se adjudicaron 317, así como el anexo IV con el listado de las claves asignadas, las cuales se utilizarán en 2022. Entre las claves aprobadas están una compra mínima de un millón 155 mil 693 tabletas de epinastina, cuyo monto total sería de 22 millones 986 mil 733 pesos, pero en una compra máxima de 2 millones 889 mil tabletas serían 57 millones 466 mil pesos.
El laboratorio Pisa es una de las 10 empresas señaladas por las autoridades de haber ejercido un monopolio durante administraciones pasadas. El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló (el pasado 9 de marzo) que era una “mafia que vendía medicamentos al gobierno”.
El Insabi dio a conocer el fallo de la licitación abierta electrónica LA-012M7B998-E165-2021 el miércoles por la noche, luego de que el pasado 24 de noviembre se publicó la convocatoria internacional. Los contratos tendrán una vigencia de un año a partir del primero de enero.