Bagdad. Más de tres décadas después de la invasión a Kuwait, Irak terminó de pagar todas las reparaciones de guerra que se impusieron, con un desembolso total de más de 52 mil millones de dólares, indicó ayer un asesor del primer ministro iraquí.
El 2 de agosto de 1990 el ejército al mando de Sadam Husein irrumpió en el emirato de Kuwait y anexó ese pequeño territorio rico en petróleo, para ser expulsado siete meses más tarde por una coalición internacional liderada por Estados Unidos.
“Irak ha cerrado el asunto de las reparaciones vinculadas a la guerra en Kuwait con el pago de la última cuota de las indemnizaciones”, señaló Mozher Saleh, consejero económico del primer ministro, citado por la agencia de prensa oficial Ina.
En total, Irak pagó 52 mil 400 millones de dólares. “No es poca cosa. Este monto hubiera alcanzado para instalar una red eléctrica que sirviera al país por muchos años”, añadió.
Irak, cuyas infraestructuras son defectuosas u obsoletas, sufre a diario cortes de energía, pese a su enorme riqueza en hidrocarburos.
Saleh dijo que espera que el dinero que antes se asignaba a las indemnizaciones, en lo sucesivo se invierta en proyectos de desarrollo.
El Banco Central iraquí anunció el martes que pagó la última cuota, de 44 millones de dólares.
En 2014, a causa del auge del grupo yihadista Estado Islámico (EI), que conquistó un tercio del territorio del país, Bagdad suspendió estas reparaciones de guerra.
En 2018, tras realizar sus principales ofensivas y proclamar su victoria sobre los yihadistas, las autoridades iraquíes reanudaron estos pagos.
Los fondos, avalados por la Comisión de Compensaciones de la Organización de Naciones Unidas, instaurada en 1991, provienen de un impuesto de 5 por ciento que se aplica a las ventas de petróleo y sus derivados iraquíes.
Las indemnizaciones se distribuyen entre personas, empresas, organizaciones gubernamentales y otras que hayan sufrido pérdidas causadas de manera directa por la invasión y ocupación iraquí.