La Paz. Las intensas lluvias registradas en diciembre han batido récords históricos en Bolivia y han provocado hasta este viernes al menos doce fallecidos, miles de familias damnificadas, cientos de hectáreas de cultivos anegados y daños a la infraestructura carretera, informaron autoridades.
En lo que va de diciembre, las lluvias superaron los registros históricos de 2003 y 2013, hasta ahora los más altos. En la región altiplánica de Oruro, al sur, las lluvias alcanzaron 300 milímetros por metro cuadrado cuando el mayor registro era de 44.2 milímetros. En los valles al sur del país, el registro actual alcanzó a 242 milímetros cuando el tope mayor para diciembre era de 98 milímetros, dijo Marisol Portugal, del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi).
“El fenómeno de La Niña está provocando un patrón de circulación muy dinámico aportando bastante humedad desde la Amazonía”, dijo. Ese evento de origen climático relacionado con el calentamiento del Pacífico oriental ecuatorial genera más lluvias en los Andes centrales que provocan inundaciones catastróficas en los llanos orientales.
En Santa Cruz, la ciudad más poblada en el oriente, brigadas de rescate recuperaron la víspera el cuerpo de una niña que fue arrastrada por un río y buscaban a otro menor que fue arrastrado por un canal que cruza la ciudad. La mayor parte de las víctimas fueron arrastradas por ríos desbordados, según el Viceministerio de Defensa Civil.
En la ciudad de La Paz, donde se han registrado derrumbes de viviendas y crecida de ríos, “con la lluvia caída entre el 1 y el 24 de diciembre se pudo llenar 5 mil 500 cisternas, en relación a 2 mil cisternas que se pudo llenar el año pasado en el mismo período”, dijo el alcalde Iván Arias a radio Panamericana. “La ciudad está siendo golpeada por lluvias adelantadas e intensas”.
Siete de las nueve provincias de Bolivia han declarado “alerta naranja” por lluvias y la crecida de ríos. El período de lluvias está en sus inicios y se extiende hasta marzo.
En los valles del centro del país, las lluvias anegaron miles de hectáreas de cultivo y obligaron a evacuar a decenas de familias afectadas en la región de Punata y Cliza en la provincia de Cochabamba.