El disparatado comandante billetes, junto con Ciro Murayama, su escudero, inició una guerra política que hasta el más novato en esas artes sabía que era imposible ganar, porque todo su “armamento” resultó ser antidemocrático y anticonstitucional, y con base en esos elementos –que Lorenzo Córdova no quiso ver ni leer– la Suprema Corte de Justicia de la Nación “dejó sin efectos provisionalmente el acuerdo que aprobó el Instituto Nacional Electoral y le ordenó por segunda ocasión que organice la consulta de revocación de mandato hasta su conclusión, con el presupuesto aprobado de mil 503 millones de pesos el cual constituye un indicador de viabilidad financiera” ( La Jornada, Gustavo Castillo y Enrique Méndez).
Su enorme ego le hizo creer que no sólo saldría rotundamente victorioso de su alocada aventura, sino que con el “triunfo” amarraba su candidatura con miras a las presidenciales de 2024, mientras su escudero ya se veía despachando en la oficina principal de Bucareli. Si bien sueños guajiros los tienen todos, los de Córdova y Murayama se califican de otra forma.
Con el resultado de esta “guerra”, Córdova y Murayama dejaron en claro –por si alguien tuviera dudas– a quiénes sirven (no precisamente a la democracia), de tal suerte que la pregunta es: ¿qué camino queda a la pareja tras el esperpéntico sainete que armó y al que se aferró? Si tuvieran un poco de dignidad –lo cual es improbable– presentarían su renuncia al cargo que ocupan y se dedicarían a otras cosas. Chamba no les faltaría, que para eso está Claudio X. González Guajardo y todo lo que representa.
Tras el golpazo, justo en el ego del comandante billetes, el Instituto Nacional Electoral divulgó un comunicado: “recibió la determinación adoptada por la Comisión de Receso de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que mandata continuar con el proceso de revocación de mandato con el presupuesto existente e informa que acatará la decisión en sus términos. No obstante, se mantendrá atento a la resolución de fondo que realice la SCJN respecto de la controversia constitucional que interpuso el pasado 7 de diciembre ante la insuficiencia presupuestal para la organización de este ejercicio de participación ciudadana, ya que, por lo pronto, la determinación comunicada este jueves por la SCJN tiene carácter de provisional y no resuelve el fondo del asunto”. Aferrado, pues.
En vía de mientras, los siguientes son algunos de los criterios que sustentaron el fallo de las ministras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Margarita Ríos Farjat y Yasmín Esquivel Mossa, integrantes de la Comisión de Receso de la SCJN: el INE “puso en riesgo el ejercicio oportuno del derecho de la ciudadanía a decidir si revoca o no el mandato del Presidente de la República, por lo que con la suspensión de dicho acuerdo se optimiza y brinda mayor eficacia al derecho de la ciudadanía, esto es, se privilegia la democracia, que es una de las obligaciones de dicho instituto”.
Además, el INE no puede desconocer lo ya resuelto en la diversa controversia constitucional 209/2021 en la que se le negó la suspensión por ese aspecto, y es un contrasentido tolerar que lo que no obtuvo en ella lo decrete por su cuenta.
También, “el acuerdo del Instituto Nacional Electoral (dejar para ‘mejor momento’ la revocación de mandato, tomado el pasado 16 de diciembre, en un cerrada votación de 6 a favor y 5 en contra) puede suspender derechos políticos, pues en términos del artículo 29 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en ningún caso los derechos políticos admiten restricción o suspensión de manera general mediante un decreto o acto, ni si quiera en casos de invasión o perturbación grave de la paz pública o cualquier otro que ponga a la sociedad en peligro o conflicto, como lo hizo el INE”.
No hay que dejar a un lado que días atrás el presidente de la mesa directiva de la cámara, Sergio Gutiérrez Luna, presentó una controversia constitucional en contra de la decisión del INE (la del pasado días 16) de suspender la consulta de revocación de mandato.
Entonces, “guerra” perdida y egodestrozado.
Las rebanadas del pastel
Si de atracos se trata, ahí está la empresa Uber que, sin más, incrementa tarifas en un abierto asalto a los usuarios de su servicio. ¿Dónde están las autoridades que supervisan y, en su caso, sancionan estos abusos?... Va un fuerte abrazo para la afición, con los mejores deseos de México SA. Felices fiestas y ¡salud!