Hace poco más de un año, en medio de la pandemia y el confinamiento, la banca experimentó un alza en el número de fraudes que se cometía contra sus usuarios por medio de falsas llamadas, correos electrónicos o mensajes de texto, con los cuales se les robaba información.
Para la Asociación de Bancos de México (ABM), esto ya no representa un riesgo tan alto puesto que el número de posibles fraudes de este tipo ha disminuido; no obstante, recuerda a sus usuarios que en esta etapa de año, de altos niveles de transacciones, hay que tener cuidado.
Juan Carlos Jiménez Rojas, director general de la ABM, refirió en una entrevista que la disminución del número de fraudes se debe a la campaña lanzada por las instituciones de crédito llamada Protégete, que no te engañen, y a que los usuarios de la banca hoy tienen mayor certeza que las entidades bancarias no solicitan información confidencial por ningún medio.
Entre enero y agosto de 2021 se realizaron en los canales de la banca 2 mil 250 millones de operaciones, y se tiene registro que 31 millones de personas utilizan la banca electrónica. De todas esas transacciones únicamente 68 mil fueron un posible fraude y de ese total, solo 3 mil 948 podrían considerarse un fraude cibernético.
Hace un año, las instituciones de crédito reportaban incrementos de entre 20 y 25 por ciento en este tipo de ilícitos.
“No es una crisis o un tema por el que debamos tener miedo de usar la banca digital o el comercio electrónico… Vemos que las campañas sirven y están funcionando”, puntualizó Jiménez Rojas.
Este tipo de fraudes a los que la banca ha denominado como “de ingeniería social”, consisten en lo siguiente: en el caso de una llamada, en el teléfono celular aparece el nombre del banco y una persona te indica que hay que hacer actualizaciones o pide autorizar compras por un alto valor a un cliente.
Después, el supuesto ejecutivo del banco da los primeros 4 números de una tarjeta y solicita al usuario su nombre completo, el número de la tarjeta, la fecha de vencimiento de la misma y el código de seguridad para autorizar o cancelar la compra. Es ahí cuando se roban la información y los bancos ya no pueden hacer más.
No bajar la guardia
En el caso de los correos, este contiene todos los logos del banco y solicita ingresar los datos del cliente para actualizaciones o verificaciones, y en el caso de los mensajes, solicitan por ese medio todos los datos confidenciales con el fin de autorizar compras.
Por ello, tomando en cuenta que desde noviembre empieza a haber mayor volumen de transacciones y operaciones bancarias por El Buen Fin; en diciembre por Navidad, Año Nuevo y los aguinaldos, y en enero por las fiestas de Reyes Magos, el director general de la ABM pide a los clientes “no bajar la guardia”.
“Es importante que los usuarios recuerden que el banco nunca te va a llamar para hacer ninguna aclaración o solicitar los datos confidenciales. Si reciben una llamada de este tipo o un correo similar, o son amenazados con el tema de si no autorizan o rechazan el cargo se hará cuelguen y llamen al banco para consultar, pero el banco no llama”, insistió Jiménez Rojas.