La ligera desaceleración de la inflación general en México durante la primera quincena de diciembre, producto de menores precios en frutas, verduras y energéticos, no fue generalizada, pues los precios de mercancías alimenticias y no alimenticias, así como de otros servicios, como loncherías, torterías y taquerías, siguieron al alza, revelaron cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El incremento de precios al consumidor durante la primera quincena de diciembre fue de 0.10 por ciento respecto del periodo previo, muy por debajo de lo anticipado por el consenso de los analistas que esperaban un aumento de 0.34 por ciento, según la última encuesta de Citibanamex. Con este resultado, la inflación anual en México se ubicó en 7.45 por ciento, también por debajo de los pronósticos del mercado.
La inflación de los primeros 15 días de diciembre sorprendió a la baja por las caídas en los precios de frutas y verduras de 3.48 por ciento respecto de la quincena previa; así como de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno de 2.07 y 1.42 por ciento, en ese orden; y registró su menor incremento quincenal para dicho periodo en la historia del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México, explicó que el componente más volátil de la inflación disminuyó, pero los precios de mercancías alimenticias (7.89 por ciento), mercancías no alimenticias (6.56 por ciento) y servicios distintos a vivienda y educación (6.39 por ciento) siguen con su marcada tendencia anual al alza.
“Aunque la inflación general logró desacelerarse en la primera quincena de diciembre, en el margen, no es buena noticia, ya que persiste el meollo del problema”, reconoció la autoridad monetaria.
El dato de inflación de la primera quincena de diciembre nos dio una sorpresa positiva, luego de las lecturas tan elevadas de las últimas quincenas, aseveró Janneth Quiroz, subdirectora de análisis económico de Monex. Sin embargo, “dado que el resultado se debió a los precios más volátiles, en las próximas quincenas podría haber un rebote”.
Del otro lado de la moneda, la inflación en loncherías, fondas, torterías y taquerías registró un aumento interanual de 8.14 por ciento, luego que en los 15 días anteriores fue de 7.88 por ciento.
El componente subyacente, el cual excluye de su medición los productos de alta volatilidad de precios como son los energéticos y los agropecuarios, subió 0.59 por ciento en la primera quincena del último mes del año, el mayor incremento para dicho periodo desde 1998; respecto a la primera quincena de diciembre de 2020, el aumento fue de 5.87 por ciento.
Por su parte, la inflación no subyacente, aquella que sí incluye productos de alta volatilidad como los precios agropecuarios y energéticos, disminuyó 1.29 por ciento quincenal, la menor variación en la historia para este periodo y se ubicó de manera interanual en 12.34 por ciento.
“La inflación de la primera quincena sorprende por la caída de los precios de los energéticos y agropecuarios. Es un dato atípico que no representa un cambio de tendencia, pues los precios de mercancías no alimenticias aún presionan los precios al consumidor”, explicó Ricardo Aguilar, economista en jefe de Invex.
Canasta básica se encarece 9.5% en el periodo, informa GCMA
Braulio Carbajal
El precio de la canasta básica se incrementó 9.5 por ciento en la primera quincena de diciembre respecto de igual periodo de 2020, reveló el monitoreo del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
Según el seguimiento quincenal del organismo privado, el precio promedio de la canasta básica en la Ciudad de México aumentó 9.4 por ciento en el último año, en Guadalajara, 9.2 por ciento, y en Monterrey, 10 por ciento.
El incremento promedio de 9.5 por ciento es apenas inferior al 9.6 por ciento que se registró en la segunda semana de noviembre, lo que significa que sigue la presión en varios de los productos de primera necesidad para los mexicanos.
De acuerdo con el monitoreo, el índice de precios de proteína animal muestra un incremento anual de 6.9 por ciento, encabezado por el incremento de 17.3 por ciento en la carne de res y el 11.4 por ciento de la carne de cerdo. La primera pasó de 141 a 165 pesos por kilo, mientras que la segunda lo hizo de 78 a 87 pesos.
Otro incremento anual importante en este rubro fue el del pollo, cuyo kilogramo aumentó 10.2 por ciento al ir de 68.2 a 75.1 pesos por kilo; mientras el litro de leche subió 7.2 por ciento, al pasar de 19.8 a 21.2 pesos.
Dichos aumentos, explicó el GCMA, son consecuencia de mayores precios en las materias primas, como por ejemplo el maíz, que muchas veces es utilizado como alimento para animales.
El índice de precios de granos y abarrotes se incrementa 3.1 por ciento de manera anual, encabezado por las tortillas, que registran un alza de 18.9 por ciento en el último año y de la harina de maíz, cuyo incremento anual es de 14.8 por ciento.
En este rubro otros aumentos importantes son los de los aceites y grasas con 11.8 por ciento; harina de trigo, 11.1; pan de caja, 7.4; refresco, 6.6, y pasta para sopa, 5.9 por ciento.
Las razones de este encarecimiento, señaló el organismo, son la estacionalidad, el clima adverso que afecta la producción y reduce los rendimientos.