Pekín. Las autoridades chinas afirmaron que están preparadas para hacer frente a los focos de contagios durante los Juegos Olímpicos de invierno de Pekín (4-20 de febrero de 2022), con dos hospitales habilitados para atender a los deportistas.
“Sin duda habrá infecciones y es posible que se produzca un foco de contagios a pequeña escala”, declaró Huang Chun, encargado de controlar la propagación del virus durante la cita olímpica.
En su opinión, el certamen presenta “un riesgo muy elevado de transmisión. Habrá un cierto número de casos positivos”, afirmó otra responsable del comité organizador, Han Zirong.
Urgió a las delegaciones extranjeras a asegurarse de que sus integrantes estén completamente vacunados al menos 14 días antes de viajar a China y además se apliquen las dosis de refuerzo.
China adopta desde mediados del año pasado una estrategia cero Covid: restricciones estrictas en las fronteras, confinamientos localizados, largas cuarentenas y rastreo de la población.
El país asiático reforzó unas medidas ya de por sí muy estrictas en previsión de la llegada de miles de deportistas extranjeros para los Juegos Olímpicos. Pekín exige ahora test Covid negativos para todos los visitantes y limita los vuelos procedentes de otras ciudades.
Los atletas que den positivo no serán autorizados a participar en la justa invernal. Los pacientes asintomáticos estarán en cuarentena en el país, mientras los que presenten síntomas serán enviados a dos hospitales de Pekín y de Zhangjiakou, precisó Huang Chun.
Control estricto
“Los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de invierno deben aplicar de manera estricta los principios y las exigencias del gobierno chino en materia de prevención y de control del virus”, insistió Han Zirong.
Las autoridades iniciaron ayer un estricto confinamiento de los 13 millones de habitantes de la ciudad de Xi'an debido a un brote de coronavirus, mientras varias partes del mundo observan un rápido aumento de los casos por la variante ómicron, que ha provocado nuevas restricciones en Europa.
Por otra parte, la decisión de boicotear la justa por parte de varios países, incluido Estados Unidos, es “errónea e inadmisible”, declaró ayer el presidente ruso Vladímir Putin durante su conferencia tradicional de fin del año. Apuntó que este “boicot diplomático, político” busca “contener el desarrollo de China”.
