Roma. Los cuerpos sin vida de tres migrantes fueron recuperados cerca de la isla griega de Folegandros, mientras decenas se encontraban desaparecidos tras el naufragio del bote en el que viajaban.
En la operación de salvamento fueron rescatadas 12 personas, incluidos menores, indicaron los guardacostas.
El operativo comenzó antier por la tarde, después de que los guardacostas recibieron la alerta de que una embarcación con entre 30 y 50 migrantes al sur de la isla empezaba a llenarse de agua. De acuerdo con la televisión estatal ERT, el barco viajaba probablemente de Turquía con rumbo a Italia.
Los rescatados –siete iraquíes, tres sirios y dos egipcios, de los cuales sólo dos llevaban chaleco salvavidas– fueron transferidos al hospital de la isla de Santorini.
Unos 8 mil 500 demandantes de asilo han llegado a Grecia este año, la mayoría desde Turquía, indican datos de la Organización de Naciones Unidas.
Por otra parte, el barco de rescate Geo Barents, de la ONG Médicos sin Fronteras, rescató a 240 migrantes en el Mediterráneo en cuestión de horas, informó ayer la organización.
La tripulación logró subir a bordo a varios grupos de migrantes que navegaban a la deriva tras sufrir una serie de averías. Así, la cifra total de personas a bordo del Geo Barents ascendió a 335.
Antes de los rescates, llevados a cabo ayer, la embarcación pasó días esperando el visto bueno para atracar en un puerto seguro y desembarcar a los pasajeros.
En el Mediterráneo se encuentra también operando el Ocean Viking, de SOS Mediterranee, que cuenta actualmente con 114 migrantes a bordo, y el buque Sea-Eye, que tiene otros 216. Ambos llevan días buscando un puerto que les permita el desembarco.
La Sección de Trata de Seres Humanos y Tráfico Ilícito de Migrantes de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito publicó el informe Abuso y abandono; una perspectiva de género sobre el tráfico ilícito de migrantes agravado, que se centra en las rutas de África Occidental y Septentrional.
“Los migrantes suelen sufrir violencia extrema, tortura, violación y secuestro a manos de los traficantes durante la travesía o los periodos de cautiverio que llegan a padecer entre su país de origen y el destino al cual intentan llegar. A pesar de la gravedad de estos delitos, la respuesta de las autoridades en la materia es escasa y, peor aún, en algunos casos, los funcionarios son cómplices de estos abusos”, señalaron. Más información en: https://bit.ly/3Epymnc