Acapulco, Gro. El joven migrante hondureño Luis Humberto Calderón Aguilar, deambula por la franja turística de Acapulco, donde pide dinero y asegura que busca un trabajo.
Tiene 21 años y procede de San Pedro Sula, de donde salió hace un año en busca de mejores oportunidades de vida.
Entrevistado a unos metros de la glorieta de la Diana, relata que tiene una semana en Acapulco y vive de la ayuda de la gente. Asegura que anhela llegar a Estados Unidos, pues ahí se gana en doláres.
Hace unos días autoridades locales cerraron los albergues abiertos para ayuda de migrantes.
La gobernadora Evelyn Salgado informó que fueron atendidos mil 186 migrantes en estos sitios.
La mañana del jueves, Luis Humberto explicó que "Migración me trajo de Chiapas, estuve en Tenosique y Palenque. La verdad quiero trabajar, este dinero vale mucho allá", expresa mientras muestra un billete de 20 pesos mexicanos.
Explicó que "allá me dan dos lempiras por un peso de estos. Trabajo no hay en Honduras, hay más trabajo aquí, está más bonito, miro muchos edificios, es lo más bonito que hay aquí. Quiero llegar a Estados Unidos a ganar doláres".
El joven hondureño mencionó que desea trabar lavando platos o limpiando pisos, de lo que sea.
Reveló que "yo me quedo en la playa durmiendo, en la orilla del mar. En Honduras dejé a mi mujer, a mi mamá y mis hermanos. Me salí de Honduras hace un año, ya crucé tres fronteras, pasé por las fronteras de Honduras, la de Guatemala y la de México".
Aseguró que perdió sus papeles y no puede regresar al Instituto Nacional de Migración, pues relató que fue golpeado en la cabeza por un grupo de jóvenes acapulqueños cuando intentó hacer del baño en un puente.
Desde el pasado 3 de diciembre, migrantes principalmente provenientes de Haití, Honduras, El salvador, entre otros países, comenzaron a llegar a Acapulco procedentes de Chiapas, debido a lo cual, el gobierno estatal instaló un albergue en la unidad deportiva Jorge Campos de ciudad Renacimiento, el cual cerró el pasado 16 de diciembre.