Ciudad Victoria, Tamps., Regidores de esta capital, emanados de los partidos Morena y del Trabajo (PT), llamaron a la desobediencia civil y a no pagar impuestos ni contribuciones estatales, en respuesta al veto que el gobernador panista Francisco García Cabeza de Vaca impuso a la Ley del Fondo de Capitalidad para Ciudad Victoria. Asimismo, pidieron a los empresarios no pagar el impuesto sobre nóminas, cuya tasa triplicó la administración estatal.
El alcalde capitalino, el morenista Eduardo Gattás Báez, dijo que al impedir que Ciudad Victoria obtenga recursos del fondo de capitalidad, no podrá reconstruirse la red de drenaje, tampoco mejorar el servicio de agua potable, ni reparar las calles de la localidad, que están “plagadas de baches”.
El Congreso local, en la cual Morena es mayoría, aprobó el pasado 15 de diciembre la Ley de la Capitalidad, con 20 votos de ese instituto, del PT, así como de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Ciudadano, además de 15 abstenciones del Partido Acción Nacional (PAN).
García Cabeza de Vaca vetó el martes el decreto respectivo, al igual que el presupuesto de egresos, las leyes de Coordinación Fiscal y del Gasto Público, además del artículo 73 de la Ley de Hacienda del Estado –que eliminaba la obligación de canjear placas de automotores cada tres años–, ordenamientos que la diputación permanente discutirá el 15 de enero de 2022.
Ayer, durante la sesión ordinaria del cabildo de Victoria, el regidor petista Alejandro Ceniceros Martínez afirmó que ante el acto “irracional y de odio” de Francisco García hacia los victorenses, es urgente responder con desobediencia civil.
Los ediles se enfrascaron en una acalorada discusión, en la que representantes del PRI y del PAN, encabezados por el priísta Horacio Reyna de la Garza –cuyo padre, Horacio Reyna, fue prestanombres del ex gobernador tricolor Tomás Yarrington Ruvalcaba (1999-2004), hoy preso en Estados Unidos por lavado de instrumentos monetarios, entre otros cargos–, no pudieron explicar los motivos del veto, que el Ejecutivo tampoco ha detallado.
En nombre de Morena y del PT, la ex priísta Guadalupe Perea Almanza y Alejandro Ceniceros Martínez, respectivamente, argumentaron que el veto del gobernador es una clara señal de que García Cabeza de Vaca “repudia y deplora” a los habitantes de esta capital y que en tres años dejó a Ciudad Victoria, como a su natal Reynosa, donde fue alcalde de 2005 a 2007, “sucia, sin servicios y expuesta a la delincuencia”.
Aparte, el alcalde Gattás Báez consideró que los habitantes de la capital de Tamaulipas han sido vejados por la administración estatal panista, que en cinco años dejó en la ruina a la localidad.
Dijo que de 2018 a la fecha 350 mil habitantes de las zonas urbana y rural de Victoria perdieron los servicios de agua y drenaje, y que en esas regiones no ha habido líquido potable durante las últimas tres semanas, debido al “desastre” heredado por los ex alcaldes panistas María del Pilar Gómez Leal y Xicoténcatl González Uresti, primos de la esposa del gobernante, Mariana Gómez Leal, y de Francisco García, respectivamente.
“Esperamos que esto no sea un revanchismo”, porque la coalición de Morena y PT derrotó al PAN en la elección del 6 de junio pasado, añadió el presidente municipal, quien recomendó a García Cabeza de Vaca que reflexione por el bien de todos los tamaulipecos, sobre todo por los 200 mil pobladores que fueron desplazados por la violencia de municipios cercanos a Ciudad Victoria.