El monto de inversión extranjera directa (IED) que ha llegado al país entre enero y septiembre de 2021 al sector de la construcción equivale a únicamente la mitad de lo registrado en el mismo periodo del año pasado, cuando había una parálisis económica como consecuencia de la crisis provocada por la pandemia de Covid-19, revelan datos de la Secretaría de Economía (SE).
En los primeros nueve meses del año, la IED dirigida a la industria constructora mexicana ascendió a 223 millones de dólares, mientras en el mismo lapso de 2020 se registraron 517 millones.
La baja inversión foránea en el sector de la construcción ha sido constante en lo que va del actual gobierno, pues al cierre de 2019, es decir, en todo el primer año del presidente Andrés Manuel López Obrador, el monto fue de apenas 348 millones de dólares.
Dicha cantidad es 80 por ciento inferior respecto de los mil 797 millones de dólares que se reportaron en 2018 y 88 por ciento menos en comparación con los 3 mil millones de dólares registrados en 2017, que a su vez es la cantidad más alta desde que hay información.
El sector de la construcción es uno de los más importantes del país, dado que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía contribuye con alrededor de 8 por ciento del producto interno bruto nacional.
Janneth Quiroz Zamora, subdirectora de análisis de Grupo Financiero Monex, explicó que en lo que se refiere a este año se observa una importante caída en las obras de ingeniería civil, sobre todo las asociadas con suministro de agua, petróleo, gas, energía eléctrica y telecomunicaciones, rubros que son importantes para la economía del país. En este sentido apuntó que el bajo nivel de la IED está asociado con la cautela por parte de los inversionistas, pues tienen incertidumbre sobre el marco normativo que habrá en México en los rubros antes señalados; además de que durante el tercer trimestre hubo un recrudecimiento de la pandemia, lo que pone en riesgo la recuperación.
La parálisis de la IED coincide con el bajo crecimiento que tendrá el sector este año, pues de acuerdo con estimaciones de BBVA México, cerrará 2021 con un dinamismo de 9 por ciento, nivel insuficiente si se toma en cuenta que terminó 2020 con una contracción de 14 por ciento como consecuencia de la pandemia.
Asimismo, en 2019 la industria registró una caída de 4.1 por ciento, en un contexto en el que no había dificultades externas que limitaran su actividad.
Estos números negativos han golpeado de manera directa a los empresarios y trabajadores, pues de acuerdo con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), en los últimos dos años han dejado de operar al menos 2 mil 500 empresas del sector.
En su último reporte trimestral, correspondiente al periodo julio-septiembre, el Banco de México señaló que la inversión en construcción, tanto en el rubro residencial como en el no residencial, continuó presentando cierta recuperación, aunque se situaron 3.4 y 6 por ciento por debajo de los niveles reportados en febrero de 2020, es decir, antes de la pandemia.