Con el proyecto del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México en el lago de Texcoco se puso en riesgo la seguridad hídrica del valle de México, se devastaron cerros, se desviaron ríos y se modificó el uso y aprovechamiento del cuerpo de agua, señala el estudio para establecer el área de protección de recursos naturales en el sitio, para el que ahora sólo se proponen actividades relacionadas con la protección de los recursos naturales.
El estudio previo justificativo para establecer el área de protección de recursos naturales lago de Texcoco en el estado de México, de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), organismo desconcentrado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, puntualiza que en la zona podrán realizarse sólo actividades relacionadas “con la preservación, protección y aprovechamiento sustentable de los recursos naturales en ellas comprendidos, así como con la investigación, recreación, turismo y educación ecológica”.
Se propone la protección de 14 mil hectáreas en los municipios Atenco, Texcoco, Chimalhuacán, Ecatepec y Nezahualcóyotl. Destaca que en 2014 “se impuso” la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para lo cual se modificó el uso y aprovechamiento del lago de Texcoco. En esa superficie hay cuatro llanuras salinas que se inundan estacionalmente, excepto la ciénaga de San Juan, que tiene agua todo el año, así como el lago Nabor Carrillo, cuerpo de agua dulce artificial ubicado al sur de la propuesta del área protegida.
Detalla que las obras del nuevo aeropuerto afectaron el funcionamiento hídrico del sitio, pues lo que era un sistema de regulación pasó a ser infraestructura aeroportuaria, se desviaron nueve ríos, se construyeron 40 kilómetros de túneles para enviar el agua al norte de la cuenca del valle de México, el Nábor Carrillo pasó de ser vaso de regulación hídrica permanente a una laguna de regulación temporal de aguas residuales; se devastaron entre 60 y 80 cerros de 15 municipios, se autorizaron minas y hay 50 por ciento que son ilegales.
La propuesta de creación del área natural protegida surgió, precisa, por iniciativa del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, el cual “en las últimas dos décadas ha luchado para evitar la urbanización y el desarrollo de grandes proyectos de infraestructura, así como proteger su futuro, salvaguardar su identidad y defender los derechos de los pueblos y de la naturaleza en el territorio que ocupa el último remanente del lago de Texcoco, el lago que se niega a desaparecer”.
Explica que el lago de Texcoco “ha sido siempre el cuerpo de agua más importante de la cuenca de México y es el único vaso regulador hídrico y climático que existe en el oriente del estado de México”.
