Mexicali, BC., Un grupo de 300 migrantes protestaron con pancartas frente al cuartel militar Morelos de Tijuana para exigir mayor seguridad en los albergues y por la inacción de las fuerzas armadas ante las amenazas que les hizo un grupo armado en el albergue Ágape de esa ciudad.
Los migrantes son de México, Honduras, Guatemala y Haití, así como rusos, cubanos y brasileños, que se encuentran en Tijuana para solicitar refugio y asilo político en Estados Unidos.
Los extranjeros denunciaron que personas armadas los amenazaron desde una azotea contigua al albergue Ágape, manejado por la sociedad civil tijuanense. Su director, Albert Rivera, manifestó que tras el incidente solicitaron auxilio.
Precisó que llamaron al Mecanismo de Protección a Defensores de los Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación en la Ciudad de México, a través del botón de pánico, donde se le indicó que elementos de la Guardia Nacional atenderían el reporte para proteger a 600 migrantes que se encuentran en el albergue, de los cuales 200 son niños.
Sin embargo, al lugar sólo acudieron agentes de la Secretaría de Seguridad Pública municipal que se limitaron a observar la casa donde se encontraban los hombres armados y se fueron, sin más.
Señaló que los albergues del gobierno estatal y federal cuentan con protección las 24 horas del día; sin embargo, los que son auspiciados por organizaciones civiles o religiosas están solos.
Ante la crisis humanitaria que podría avecinarse, de la cual las autoridades estatales dicen tener conciencia, organizaciones civiles consideran necesario que regresen los incentivos económicos a éstos, los cuales retiró el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Graciela Zamudio Campos, directora de Alma Migrante en Tijuana, expresó que es “tanta la demanda de los migrantes que ya no hay capacidad de los organismos de la sociedad civil y el gobierno local para apoyarlos”.
En Mexicali, la tarde de ayer, una migrante haitiana, de 29 años de edad dio a luz a un bebé en plena calle.