El percance ocurrido en Chiapa de Corzo, en Chiapas, que dejó un saldo de 56 migrantes fallecidos, puso al descubierto nuevas formas de operar de las bandas de traficantes de personas: se realizan viajes coordinados hasta de tres unidades de carga y en cada una más de 150 personas, los costos llegan hasta 500 mil pesos (25 mil dólares), se les ofrecen tres niveles de traslado, aunque siempre sea hacinados y con pocos alimentos, y cada viaje puede realizarse en grupos que llegan hasta 600 personas, revelaron funcionarios que participan en el Gabinete de Seguridad.
El más caro consiste en viajar en unidades adaptadas con ventilas y postes; en el “medio”, los trasladan escondidos entre productos agrícolas o mercancías, y el tercero donde en muchos de los tramos tienen que caminar horas entre brechas, arriesgarse a ser asaltados, extorsionados o detenidos antes de llegar a una casa de seguridad.
Las investigaciones de lo acontecido en Chiapas también pusieron al descubierto que los estados de Puebla y Guanajuato se han convertido en los centros de arribo y descanso para migrantes que son trasladados en unidades de carga, y luego, con el mismo método, se les lleva por distintas rutas hacia ciudades fronterizas, en recorridos que pueden durar más de 20 horas y sin que nadie pueda solicitar auxilio en caso de una emergencia.
Los grupos de traficantes, además de operar con células delictivas dedicadas al tráfico de drogas, o bien pagar cuotas a los cárteles por utilizar sus rutas de trasiego de enervantes y armas, han establecido mecanismos para falsificar placas de circulación, modificar unidades de carga para el traslado de personas, que en el caso de quienes más pagan se han abierto “ventilas” en los techos de las cajas, colocado postes para que al igual que un transporte de pasajeros se sostengan de pie, y para mayor circulación de aire se instalan ventiladores caseros.
Estos acondicionamientos se detectaron en el tráiler que transportaba a los 56 migrantes fallecidos en Chiapa de Corzo a consecuencia de la volcadura del pasado 9 de diciembre. Esas modificaciones, a decir de autoridades federales, causaron que al impactarse la parte delantera de la caja de carga con una de las columnas que sostienen un puente peatonal, ésta se compactara y la mayor parte de los fallecidos se golpearan con los postes para sostenerse de pie y salieran por los aires en lo que era el techo del contenedor.
De acuerdo con información obtenida, las investigaciones que realizan las autoridades federales de manera coordinada, ya ha descubierto a algunas empresas vinculadas con el tráfico de migrantes provenientes no sólo de naciones de Centro y Sudamérica, sino también de distintas naciones europeas, como es el caso de un grupo de Uzbekistán que inició su recorrido por el continente americano desde Brasil y que fue detectado en territorio nacional.
Asimismo, se ha identificado que hay grupos que actúan de manera coordinada y cuentan con casas de seguridad en Yucatán, Chiapas, Veracruz, Sonora, Chihuahua, Tamaulipas y puntos de concentración en Puebla y Guanajuato.
La mayoría de los migrantes no presentan denuncias debido a que los traficantes les ofrecen hasta tres intentos para alcanzar la frontera con Estados Unidos, señalaron los funcionarios consultados.
Entre los casos que se han detectado convoyes con centenares de migrantes en condiciones de riesgo destaca el del 7 de octubre: en los límites de Tamaulipas y Nuevo León, se detuvieron tres camiones de carga en los que viajaban 634 migrantes en seis cajas refrigerantes.