Madrid. Una de cada cuatro niñas y adolescentes de América Latina y el Caribe contrajo matrimonio o formalizó una unión antes de cumplir 18 años, indica un informe que advierte de que si no se toman medidas, la región será la segunda con peores datos en el mundo sobre uniones tempranas para 2030, sólo detrás de África subsahariana.
La prevalencia del matrimonio infantil en América Latina apenas ha variado en el último cuarto de siglo, si bien la ausencia de datos completos hace temer que la realidad pueda ser peor, según un grupo conformado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, el Fondo de Población de Naciones Unidas y ONU Mujeres.
La información básica sobre matrimonios y uniones tempranas no está disponible en varios países, en especial en el Caribe, y la que se conoce refleja una disparidad estadística, ya que mientras la proporción de niñas y adolescentes casadas es inferior a 10 por ciento en Jamaica, en otros lugares como República Dominicana, Nicaragua, Honduras y Belice el dato supera 30 por ciento.
El grupo del programa conjunto interinstitucional para poner fin al matrimonio infantil y a las uniones tempranas en América Latina y el Caribe recuerda que eliminar esta práctica es clave para cumplir los objetivos de desarrollo sostenible.