Madrid. El precio de la electricidad ya se ha convertido en un grave problema de Estado en España. Por séptimo día consecutivo el precio del megavatio -hora (MWh) superó los 300 euros y este miércoles se registró un nuevo máximo histórico, de 360,02 euros de media, alrededor de 20 euros más que el anterior máximo del lunes.
Ante la presión social y la ineficacia de las medidas adoptadas, el Ejecutivo español, del socialista Pedro Sánchez, anunció la prórroga hasta abril de las bonificaciones fiscales y del bono social aprobados para combatir los meses más duros de la pandemia y de la crisis que ha provocado esta grave pobreza energética, que afecta ya a más de 18 millones de hogares.
La espiral no tiene fin y sigue su senda ascendente. Ni los analistas más avezados previeron hace sólo un semestre, cuando el precio de la luz superó 50 euros, que la escalada sería tan trepidante. Según el Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE), este miércoles habrá un nuevo récord de precio medio del día, 360,02, pero además en la franja horaria más cara, que en esta ocasión será entre las 10 y las 11 de la noche, la electricidad se pagará a 380 euros, cifra inimaginable hace sólo unos meses.
Con esta tendencia, ya es casi se-guro que diciembre se convierta en el mes más caro de la historia, con un costo medio de 199 euros, pero la situación lejos de mejorar, empeorará.
Las previsiones del OMIE y de los analistas en el mercado energético coinciden en que la curva ascendente no se estabilizará hasta después de marzo, con lo que el precio de la electricidad se mantendrá en máximos históricos todo el invierno. Y en abril, cuando se prevé que baje, se situará por encima de 200 euros, cifra aún muy elevada para lo que era el precio habitual antes de que comenzara esta crisis, que rondaba entre 35 y 50 euros.
El altísimo precio de la electricidad en España se debe sobre todo al encarecimiento del gas natural y de los derechos de emisión de dióxido de carbono, pero también a la forma en la que reguló la tarifa eléctrica y la voracidad desmedida de las grandes empresas eléctricas que operan en el país, sobre todo Iberdrola, Endesa, Naturgy Repsol y EDP.
Ante la ineficacia de las medidas adoptadas, el gobierno español decidió prorrogar en el Consejo de Ministros las rebajas fiscales aprobadas para amortiguar el alza de los precios en la factura de los ciudadanos, además de mantener al menos hasta el mes de abril la reducción del IVA y el bono social para los más vulnerables, que representa descuentos de hasta 70 por ciento en su consumo de electricidad.
Además, se aprobó una medida adicional para los consumidores industriales de gas para permitir que cambien su tarifa o sus contratos y así no tengan que seguir pagando precios tan altos, que están poniendo en riesgo la viabilidad de miles de empresas.
El Estado devolverá a consorcios cobro por agua
Asimismo, España devolverá mil 900 millones de euros a las empresas eléctricas del país después de que el Tribunal Supremo dictaminó que se les cobró ilegalmente por el uso del agua. Compañías como Iberdrola y Endesa y una unidad de la portuguesa EDP, habían presentado una demanda para recuperar un cargo retroactivo impuesto en 2015 a las centrales hidroeléctricas.
En mayo el Tribunal Supremo dictaminó la ilegalidad del gravamen correspondiente a 2013 y 2014, con carácter retroactivo.