La crisis del agua requiere la atención presidencial urgente para poner orden en las concesiones, en los servicios de agua potable, sistemas de saneamiento e infraestructura de higiene, con lo cual bajaría notablemente el gasto destinado a salud pública por enfermedades ligadas a la contaminación, escasez de agua y ambientes saludables, mucho más de lo que se pretende ahorrar incorporando el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) a la Conagua, dijeron organizaciones.
Cántaro Azul, Red de Acción por el Agua México Fanmex, Oxfam México, entre otros grupos rechazaron la desaparición del IMTA. Señalaron que se requiere un compromiso de la Presidencia de la República, así como del Congreso de la Unión para aprobar una Ley General de Aguas que armonice funciones y acciones, que establezca una estructura de justicia hídrica, acceso a información, transparencia y anticorrupción; “ese es el camino no sólo para tener ahorros económicos inmediatos, sino para tener un futuro digno frente al calentamiento global”.
Agregaron que la independencia del IMTA de la Conagua en este sexenio ha permitido que la institución sea fundamental en la creación y aplicación de la evidencia científica para detener proyectos que generan injusticia social y ambiental. Además, las funciones de ambos organismos son distintas, pues al IMTA corresponde el arbitraje técnico, científico y social, para prevenir abusos como el reparto de agua a discreción, como se ha hecho con la minería y la industria.
“Si el IMTA hubiera estado dentro de la Conagua, Constellation Brands estaría operando en Mexicali en detrimento del acceso al agua para los habitantes y el ambiente”, señalaron. Recordaron que la administración de Vicente Fox le redujo el presupuesto a la mitad, por lo que de 2001 a 2018 el IMTA dio servicios privados en contra de los intereses de la población y la salud de los ecosistemas.
Además estuvo “supeditado a los intereses de la Conagua, institución que se había puesto al servicio de las constructoras e industriales y la élite que logró acaparar gran parte de nuestras aguas nacionales”. Desde 2018, el IMTA recuperó su vocación como entidad crucial para crear una política hídrica nacional en beneficio de la población, promoviendo y respetando los derechos humanos asociados al agua, indicaron.