Buenos Aires., Miles de personas se movilizaron ayer para recordar los 20 años del estallido social del 19-20 de diciembre de 2001, al cerrar una serie de actividades que desde el domingo convergieron en una vigilia hasta hoy en la histórica Plaza de Mayo, donde se realizaron actos con la presencia del presidente Alberto Fernández, acompañado por el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, y familiares de las 39 víctimas de la violenta represión policial que se produjo en esta capital y en todo el país.
“El Estado no está para ser violento, sino para hacer justicia. Lo que uno debe hacer es escuchar, no disparar tiros”, declaró Fernández en la explanada frente a la Casa Rosada (gubernamental), donde se colocó una placa en memoria de los muertos durante la represión de 2001, luego de que el entonces presidente Fernando de la Rúa declaró el estado de sitio la noche del 19 de diciembre, ante un cacerolazo que conmovió al país y al mundo, mientras se sucedían los saqueos en todo el país.
Además de los muertos quedaron decenas de heridos ante un salvajismo represivo, donde los policías de civil y uniformados repetían frases de la pasada dictadura militar (1976-1983). Esto fue como echar gasolina al fuego, y sólo un día después De la Rúa huyó de la Casa de Gobierno en helicóptero, tras renunciar en medio de un caos generalizado. De la Rúa fue elegido presidente en nombre de una alianza muy amplia que comenzó como “progresista” y que derrotó a Carlos Menem en 1999.
Este año la conmemoración permitió la difusión de documentales que recogían lo filmado en esa noche y el día 20 y la rebelión que dio la vuelta al mundo bautizada como “el argentinazo”. Uno de los grandes responsables fue el ministro de Economía, Domingo Cavallo, ex funcionario de la dictadura militar y del gobierno privatizado de Menem (1989-1999), quien traicionó el programa peronista.
Cavallo, llamado por De la Rúa a pesar de su trayectoria y de haber estatizado la deuda privada durante la dictadura y de hundir al país al imponer la convertibilidad (un dólar por un peso argentino), entre otras medidas dejó el país devastado, algo similar a lo que hizo el derechista Mauricio Macri (2015-2019).
También se movilizaron organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos y con la participación activa de los familiares de las víctimas que siguen pidiendo justicia para los responsables de la represión, que alcanzó incluso a las Madres de Plaza de Mayo atacadas con fuerzas de la caballería policial, lo que hizo reaccionar a miles de jóvenes, entre los que figuraban hijos de desaparecidos como el actual ministro del Interior, Wado De Pedro, quien fue detenido entonces, y torturado por policías con picana eléctrica.
La Comisión de Familiares y Amigos de las Víctimas del 19 y 20 de diciembre recorrieron hoy varios lugares donde cayeron asesinados los cinco manifestantes de esta capital, que forman parte de los 39 en todo el país, y donde se han colocado placas con sus nombres. El presidente Fernández los recibió prometiendo terminar con la impunidad en estas causas dormidas por la justicia.
Horas fatídicas en que el país tuvo 5 presidentes
Al atardecer comenzó un festival de canciones, muchas de las cuales nacieron en aquellas fatídicas horas en que el país tuvo cinco presidentes hasta que fue designado el 1º de enero de 2002 quien fue gobernador de la provincia de Buenos Aires Eduardo Duhalde.
Este día fue clave para la recuperación de la memoria perdida en ciertas brumas políticas, y recordar cómo Argentina, uno de los países más ricos de la región, estuvo al borde del naufragio y de cómo salió adelante, siempre durante los gobiernos populares. Las imágenes impactaron y las voces también. Se pide otro “nunca más”.