Con piedras, palos y una hilera de ataúdes de madera con los cuerpos de varias de las 13 víctimas de la masacre perpetrada el fin de semana en Guatemala, decenas de pobladores bloquearon ayer la carretera Interamericana, que conecta la capital con la zona oeste del país. Los féretros fueron colocados por decenas de familiares y vecinos que exigen justicia y piden al gobierno del presidente Alejandro Giammattei poner fin “de una vez por todas” a un conflicto territorial de 160 años entre habitantes de municipios vecinos. El mandatario declaró más tarde el estado de sitio en Santa Catarina Ixtahuacán y Nahualá, las localidades enfrentadas, con el fin de restablecer el orden e impedir nuevos actos violentos.
Foto Afp
Periódico La Jornada
martes 21 de diciembre de 2021
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