Santiago. Gabriel Boric Font, el presidente electo de Chile, cumplió este martes la simbólica y significativa misión de visitar la sede de la Convención Constitucional, donde se reunió con la presidenta y el vicepresidente de ese órgano, Elisa Loncon y Jaime Bassa, un gesto mayor que evidencia la voluntad declarada la propia noche del domingo, en su discurso de la victoria, de que su gobierno cuidará y apoyará el proceso constituyente.
Se diferencia además así de lo que ha sido la conducta del gobierno de Sebastián Piñera, cuyos funcionarios por momentos parecieron conspirar contra la marcha de la Convención, ya sea porque durante su instalación en julio de este año no proveyeron en absoluto las condiciones materiales para que sesionara, o bien porque durante su marcha han cuestionado y/o obstaculizado la asignación de los recursos financieros para costear su funcionamiento.
Piñera, por lo demás, que se sepa, nunca intentó ir a saludar a la Convención, ubicada en la antigua sede del Parlamento en Santiago, a cuatro cuadras del Palacio de La Moneda, la casa del Ejecutivo.
Al término de la visita -durante la cual también se reunió con la mesa directiva ampliada y pudo recorrer las instalaciones-, Boric dijo que lo suyo era "una señal de compromiso con un proceso histórico. Yo no estoy acá con el objetivo de marcar diferencias que sean odiosas con el actual Presidente en ejercicio. A mí me interesa que nos unamos, que sea un espacio de encuentro y por eso acudí a la invitación que me hizo la presidenta Elisa Loncon el domingo a la noche una vez conocidos los resultados. Lo hago, insisto, con la mejor disposición para colaborar con proceso, no para marcar diferencias, ni para pegar codazos", agregando que no pretende "una Convención partisana o al servicio de un gobierno".
El presidente electo publicó además un mensaje en su cuenta de Twitter: "Gracias a Elisa Loncón y Jaime Bassa, Presidenta y Vicepresidente de la Convención Constitucional, por recibirme hoy. Sabemos el valor del trabajo de todos los constituyentes y lo que significa para el futuro del país. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para apoyarlo", dijo.
La Convención comenzó a sesionar el 4 de julio de 2021 y tiene un plazo inicial de ocho meses, ampliable por otros tres, para producir una nueva Carta Magna, la cual será sometida a ratificación ciudadana a más tardar en septiembre del próximo año.
Tras poco más de dos meses de trabajar en su organización interna, los convencionales están ahora abocados a la redacción del articulado, que debe definir temas tan significativos como el régimen político que adoptará Chile: continuar con un sistema híper presidencialista como el actual, pasar a uno semi-parlamentario (que establezca la figura de un primer ministro) o ir derechamente a un sistema parlamentario, con un presidente de gobierno. O bien si el Congreso chileno será unicameral o continuará con diputados o senadores; y obviamente definir el modelo de derechos sociales garantizados que permitirá al país salir del neoliberalismo.
En otro orden de cosas, en la víspera de que el Parlamento aprobara una quinta prórroga del Estado de Excepción en cuatro provincias de las regiones del Biobío y de Arauco, y con ello el despliegue territorial de las fuerzas armadas en labores de seguridad, conjuntamente con la policía, se conoció el incendio intencional de al menos 30 cabañas y casas de veraneo en las riveras del lago Lanalhue , comuna de Contulmo, Región del Biobío.
La presencia de las fuerzas militares, según el gobierno, ha servido para que disminuyan en un 30 por ciento las acciones "terroristas" que realizan órganos de resistencia territorial mapuche, en su campaña para recuperar sus tierras ancestrales.