Zacatecas. Miles de migrantes mexicanos, que en éstas fechas retornan por carretera desde Estados Unidos al país –cruzando por la aduana de Laredo-, para visitar a sus familiares, se enfrentan al menos a siete puntos carreteros “de alto riesgo”; a ser asaltados o sufrir una extorsión, por parte de policías estatales, policías ministeriales federales y en algunas ocasiones hasta por integrantes de la Guardia Nacional División Carreteras.
El senador José Narro Céspedes, vicepresidente de la mesa directiva del Senado, denunció en conferencia de prensa que en este estado hay dos puntos de peligro para los migrantes: uno es en la carretera de Concepción del Oro a Villa de Cos, donde no hay comunicación de telefonía celular, no hay internet, no hay conectividad, por lo que “la delincuencia lo aprovecha para agarrar a los migrantes y extorsionarlos, incluso dejarlos a pie, sin vehículo. El otro foco rojo es de la comunidad de Bañón, a Fresnillo, que presenta un problema similar.
El legislador federal, quien participó la semana pasada en la primera caravana de migrantes, que desde la frontera norte del país, fue escoltada por militares y funcionarios del Instituto Nacional de Migración, para evitar atracos, explicó que los siete puntos carreteros específicos donde han sido detectados retenes policiales ilícitos se encuentran: dos, en Tamaulipas; dos, en Coahuila; dos en Zacatecas y uno en los límites de Aguascalientes y Jalisco.
Uno de ellos se halla en la salida del periférico norte de la ciudad de Saltillo, Coahuila, donde acompañado por integrantes de la Guardia Nacional, el propio Narro Céspedes encaró a los integrantes de la policía coahuilense, quienes estaban pidiendo sus permisos de internamiento temporal de vehículo, a los migrantes que cruzaban por ahí. “Son gente de la Policía Federal Ministerial, de la Policía Estatal, y se convierten en grupos delictivos que atacan a los migrantes”, dijo.
Al salir de la puerta 2 de la aduana de Laredo, en Tamaulipas, se ubica otro punto de riesgo para los migrantes, aunque principalmente de la delincuencia organizada, y también presuntos policías locales. Otro punto “está en el kilómetro 26, de la carretera Laredo Monterrey”, destacó el legislador.
“En Jalisco el problema es saliendo de Aguascalientes, en el entronque a Encarnación de Díaz y en la salida a Lagos de Moreno. Ahí la Policía Estatal armó un retén, donde los grupos delincuenciales incluso se camuflan de policías, para atracar a los migrantes”, mencionó Narro Céspedes.
Durante la actual época de fiestas navideñas, sólo por la frontera de Laredo, ya han ingresado más de 40 mil personas a bordo de 13 mil vehículos. La mayor parte de ellos, traen múltiples electrodomésticos para sus familiares. Pero muchos de estos bienes, les son arrebatados por malos policías, que montan “retenes” de revisión, añadió el legislador.