Ciudad de México/Houston. Un par de empresarios neoyorquinos presentaron una demanda en un tribunal estadunidense para impedir que Petróleos Mexicanos (Pemex) se haga del control de una refinería en Texas, al argumentar que la venta elevaría los precios de la gasolina en Estados Unidos.
Royal Dutch Shell acordó en mayo la venta de su participación mayoritaria en la refinería Deer Park en unos 596 millones de dólares a Pemex, su socio desde hace tiempo. La refinería tiene una capacidad de 302 mil 800 barriles por día (bpd) y se ubica en las afueras de Houston.
La demanda, presentada la semana pasada ante un tribunal de distrito de Estados Unidos en Houston, alega que la venta conduciría a una “competencia sustancialmente menor” en la gasolina y “aumentaría significativamente” los costos de energía de los demandantes.
Los demandantes piden al tribunal que bloquee permanentemente la venta u obligue a Pemex a deshacerse de sus tenencias.
El acuerdo se ha retrasado por una revisión en curso del Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos (CFIUS), un grupo de seguridad nacional que puede bloquear o establecer restricciones a las compras foráneas de empresas estadunidenses y que inició una segunda revisión de 45 días que detuvo los planes de Pemex de completar la venta este año.
Pemex no respondió a solicitudes de comentarios. Portavoces de Shell, el CFIUS y el Departamento del Tesoro declinaron hacer declaraciones.
En tanto, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha dicho que el acuerdo acercaría al país a la autosuficiencia de combustibles. El mandatario ha prometido sustituir las importaciones produciendo más crudo en el país.
Aaron Hagele y Andrew Sarcinella, propietarios de una lavandería de autoservicio en Mt. Vernon, Nueva York, que presentaron la demanda, dijeron que su negocio sufriría un efecto “incalculable pero evidente” si se exporta más producción de Deer Park.
Mark Lavery, abogado de ambos, comentó que Deer Park suministra hasta 2.5 por ciento de la gasolina que se utiliza en Estados Unidos y que un aumento de las exportaciones reduciría la competencia y provocaría un aumento de los precios.
“Este es un momento crítico ahora mismo en el mercado de la gasolina en Estados Unidos”, dijo, haciendo eco de las críticas del presidente estadunidense, Joe Biden, a los altos precios.