El aguinaldo que reciben este año millones de trabajadores sufre una gran pérdida de poder adquisitivo ante la inflación, además de que no se garantizó su pago por la falta de liquidez de algunas empresas, derivado de las afectaciones en el mercado laboral por la pandemia, de acuerdo con especialistas.

La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo al tercer trimestre de 2021 indica que de 37 millones 903 mil asalariados, 13 millones 35 mil no tendrán aguinaldo, ya que carecen de prestaciones a pesar de laborar en condiciones de subordinación.

A este escenario se suman 31.4 millones de mexicanos que laboran en la informalidad, es decir, se trata de personas que trabajan pero sin contrato o no perciben las prestaciones que marca la ley, de acuerdo con la encuesta que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Los datos del Inegi revelan que de los 37.9 millones de trabajadores subordinados y remunerados, sólo 24 millones 412 mil cuentan con prestaciones laborales.

Eufemia Basilio, investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, expuso que el aguinaldo se distribuye 25 por ciento al consumo, 33 por ciento en salud y servicios y 44 por ciento al pago de deudas, porcentaje que puede incrementarse hasta en 50 por ciento, dependiendo del nivel de éstas.

El año anterior, con crisis ocasionada por la pandemia, el mercado laboral se vio afectado con la pérdida de empleos y la reducción de sueldos en algunos casos. Sobre el aguinaldo, Basilio consideró “que es inferior porque realmente va alcanzar para menos por el aumento en los precios de bienes básicos”.