Ciudad de México. Para vecinos, la existencia de módulos legislativos del Congreso de la Ciudad de México, que tienen un costo para el erario de más de 74 millones de pesos anuales, no garantiza la atención ni la gestión de los problemas de cada colonia, pues en algunos distritos ni siquiera se conoce quién es el legislador que los representa.
Los módulos legislativos de atención y quejas ciudadanas son espacios que, por ley, cada uno de los 66 diputados deben instalar al inicio de cada legislatura, por lo que reciben cantidades millonarias para su renta o comodato, operación y contratación de personal. Su objetivo es realizar gestiones ante las autoridades como solicitudes de agua o poda, dar asesorías jurídicas e incluso ofrecer talleres o actividades.
Un acuerdo emitido por la Junta de Coordinación Política (Jucopo) establece que los módulos tienen la finalidad de mantener un vínculo permanente entre diputados y sus representados, por lo que cada legislador recibe un monto máximo neto mensual de 93 mil 960.55 pesos que se divide en diversos conceptos: arrendamiento, gastos de operación ciudadana y honorarios para la contratación de personal. Los recursos son entregados en un cheque a nombre de cada uno de los diputados, y cuyo gasto debe ser comprobado.
En el corte más reciente todavía faltaban 24 módulos por instalar, mientras 42 reportaron oficialmente su apertura.
No obstante, entre los que ya abrieron destaca el de la diputada de Acción Nacional Ana Villagrán, cuyo módulo no fue ubicado. La legisladora entregó el aviso de instalación de su módulo en la calle Ignacio Manuel Altamirano número 43, en la colonia San Rafael, local 3, pero en el edificio construido por el Instituto de Vivienda sólo hay dos locales, uno es una cocina económica y el otro un negocio de antojitos que abre por las noches. A la vuelta, sobre la calle Alfonso Herrera, hay dos locales más, pero permanecen cerrados.
Vecinos comentaron que uno era una veterinaria, pero no se percataron en qué momento dejó de funcionar, y hasta hace poco tenía una lona con la razón social y los teléfonos del negocio. Hoy no tiene rótulo alguno.
En tanto, vecinos de la colonia Huipulco, en Tlalpan, ni siquiera conocen al diputado Luis Alberto Chávez, también de Acción Nacional, que abrió su módulo hace algunos días en la calle San Juan Bosco número 21.
“Yo he vivido en la colonia más de 40 años y ni siquiera sé de qué partido es; no sé qué haya hecho, no sé qué hay ahí. No tiene caso que sea del PAN porque no se ocupa de la gente, no se ha dado a conocer aunque hay varias maneras de acercarse”, manifestó una mujer que prefirió mantenerse en el anonimato.
En la avenida Ribera de San Cosme, en el número 80, está el módulo del diputado Temístocles Villanueva, de Morena, que los vecinos de la zona ubican más porque una vez por semana se instala un camión para vender frutas y verduras a precios económicos.
Yolotzin Negrete, coordinadora del módulo, explicó que el módulo levanta un promedio de 14 a 30 solicitudes de gestión al día, algunas de servicios como podas, desazolves y reparación de luminarias, pero principalmente sobre programas sociales tanto del gobierno local como del federal, principalmente para la pensión alimentaria de personas de la tercera edad, en cuyo caso se proporciona la información del lugar al que deben acudir o se les ayuda a ingresar por Internet, así como asesorías jurídicas en materia civil.
Ahora, con la nueva administración en la alcaldía, emanada del bloque opositor formado por PAN, PRI y PRD, desconoce aún la celeridad con que se atiendan las peticiones de los vecinos, pues si bien se han llevado unas 15 desde que se instaló el nuevo gobierno, no ha transcurrido el periodo de 30 días para verificar con el vecino si su solicitud se atendió.