Expertos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) urgieron a los países a cesar “inmediatamente” la detención de niñas y niños migrantes, así como reducir progresivamente y poner fin a esta práctica para todos los demás. En el Día Internacional del Migrante, enfatizaron que las medidas alternativas a la detención no sólo ofrecen mayor protección “a la dignidad, humanidad, salud y bienestar de las personas, también cuestan significativamente menos que las instalaciones” donde se les priva de la libertad.
Can Ünver, presidente del Comité para la Protección de los Derechos de los Trabajadores Migrantes y sus Familias, y Felipe González Morales, quien fue designado relator especial sobre los derechos de los migrantes en junio de 2017, destacaron “la difícil situación”, en todo el mundo, de las millones de personas en esta condición, solicitantes de asilo, refugiados y apátridas que se encuentran privados de su libertad solamente basados en su estatus migratorio.
“Las personas no deben ser tratadas como criminales solamente por cruzar una frontera nacional de manera irregular o por falta de documentación apropiada. La detención masiva no puede ser considerada sólo una medida casual de control migratorio. No obstante, hay un incremento significativo del uso de detención migratoria por los Estados desde los años 90, a pesar de que su prohibición es una regla no derogable del derecho internacional consuetudinario”, indicaron.
Los expertos señalaron que las medidas de custodia tienen un impacto negativo significativo en la salud e integridad personal de migrantes, incluyendo consecuencias adversas para su salud mental, tales como ansiedad, depresión, exclusión y trastorno de estrés postraumático, incluso el riesgo de suicidio. “Estos riesgos se han agravado particularmente en el contexto actual de la pandemia de Covid-19”, agregaron.