La Fundación para la Justicia señaló que, a más de una década de masacres como la de los 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas, en 2010, por primera vez la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) y el Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador se reunieron con familias de víctimas de estas tragedias, el pasado 16 de diciembre.
La organización, que representa en este proceso a cuatro grupos de familias de víctimas de la masacre de los 72 migrantes y del caso conocido como “fosas clandestinas de San Fernando”, indicó que en el encuentro realizado en El Salvador “se logró establecer un enlace más cercano que busca iniciar con el proceso de reparación del daño”.
Expuso que en dicha reunión los familiares exigieron a las autoridades mexicanas “menos procesos burocráticos y más respuestas concretas en sus realidades cotidianas”. Lo anterior, “debido a que la CEAV les ha solicitado decenas de papeles y documentos; sin embargo, no se ha concretado el proceso de reparación del daño que va aparejado a las investigaciones penales en México”.
Fundación para la Justicia destacó que es urgente que la CEAV aborde el proceso “desde un enfoque sicosocial y trasnacional, que permita una real cooperación entre los países, que además considere las realidades, contextos y dificultades que enfrentan las familias de las víctimas salvadoreñas que exigen justicia desde su país de origen, que en su mayoría son personas adultas mayores y mujeres, que padecen de enfermedades crónicas producto del horror del crimen de una masacre de un ser querido”.
También aplaudió que el Estado salvadoreño “continúe impulsando el proceso, como parte de la protección a las familias en sus derechos más fundamentales, como la vida, la integridad personal, la dignidad”.