En América Latina y el Caribe, la mayoría de los estudiantes que está por concluir la primaria reporta una elevada autorregulación escolar (85 por ciento), apertura a la diversidad (74 por ciento) y empatía (55 por ciento), habilidades socioemocionales que, de acuerdo con especialistas de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), “ayudan a formar ciudadanía”.
El Estudio regional comparativo y explicativo (ERCE) 2019, que por primera vez incluyó un apartado con la evaluación de capacidades no cognitivas en alumnos de sexto grado de primaria, destaca que los que reportan mayores niveles de habilidades socioemocionales es en escuelas donde hay mayor interés de los profesores por ellos, apoyo al aprendizaje y donde la enseñanza muestra alta organización.
En contraste, también reveló que el alumnado de aulas con mayores niveles de disrupción (es decir, lugares donde los menores son interrumpidos cuando intervienen, el docente tiene dificultades para iniciar la clase y lograr que haya silencio, y donde prima el desorden) reporta menores niveles para las tres habilidades.
El estudio también mostró diferencias de género, pues las niñas indican mayores grados en las tres habilidades en 15 de los 16 países que participantes. Asimismo, la asistencia a la educación prescolar demostró estar positivamente relacionada con el desarrollo de habilidades socioemocionales.
Se constató que los niños que habían asistido a formación temprana tienen niveles significativamente más altos de autorregulación escolar y de apertura a la diversidad que sus compañeros que no habían tenido acceso a dicha instrucción.
En el caso de México, se indica que la mayoría de las respuestas de los alumnos son positivas en las tres áreas evaluadas; 84 por ciento en apertura a la diversidad, 67 en autorregulación escolar y 47 por ciento en empatía, habilidad en la cual los alumnos mexicanos se mantiene en un promedio inferior al del resto de América Latina y el Caribe.
Jorge Manzi, director del Centro de Medición MIDE UC, socio implementador en la aplicación del estudio ERCE 2019, destacó que entre los principales hallazgos se encuentra que el papel de las escuelas en el desarrollo de las habilidades socioemocionales es menor, en comparación con lo observado en las pruebas de logro de aprendizaje, pero subrayó que las actitudes y prácticas docentes dirigidas a apoyar el aprendizaje “si se asocia positivamente con el mejor desarrollo” de dichas habilidades.
No obstante, alertó de que la mayor parte de los maestros “no han recibido una preparación específica” para promoverlas.
“Si esa preparación se materializa, se podría esperar un incremento en el papel de las escuelas en su desarrollo”, enfatizó.