Chihuahua, Chih. El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) analizará en el Instituto de Medicina Legal de la Universidad de Innsbruck, en Austria, 2 mil 424 fragmentos óseos localizados en las últimas dos semanas en el predio conocido como Rancho de Dolores, ubicado en el municipio de Cuauhtémoc, informaron autoridades estatales.
El hallazgo está relacionado con la desaparición de al menos 50 personas, quienes fueron presuntamente calcinadas y enterradas clandestinamente en ese lugar, en 2011, por narcos y policías, en el contexto de la disputa entre grupos criminales antagónicos, señaló Gabino Gómez Escárcega, representante de los familiares de las víctimas.
“Imposible extraer muestras genéticas”
El activista dio a conocer que los restos tienen avanzado estado de deterioro, por lo que es casi imposible extraer muestras genéticas.
Indicó que estos fueron encontrados del 6 de diciembre pasado a la fecha, en diligencias encabezadas por peritos de la fiscalía de Chihuahua, personal de las comisiones Estatal y Nacional de Búsqueda y los antropólogos argentinos.
Recordó que la Fiscalía General del Estado (FGE) firmó un convenio de colaboración con el EAAF en 2017, por lo que los especialistas ya han efectuado el análisis de otras piezas óseas que se hallaron con anterioridad en la citada fosa.
Detalló que el EAAF ha determinado 27 identidades de personas inhumadas de manera ilegal en el sitio, al comparar los perfiles genéticos de 140 familiares de personas reportadas como desaparecidas en el municipio de Cuauhtémoc, quienes, según algunos testimonios, fueron privados de la libertad por policías o criminales en 2011.
Entre los restos identificados se incluyen los del joven Baltazar Chacón Arias, que fue secuestrado por hombres armados junto a otros cinco muchachos de un centro de rehabilitación de adicciones en esa ciudad, el 21 de junio de 2011.
Gómez Escárcega añadió que hay indicios de que en el terreno están también los cadáveres de Toribio Muñoz González, junto a sus cuatro hijos: Jaime, Óscar, Hugo y Guadalupe Muñoz Veleta; su nieto Óscar Guadalupe Cruz Muñoz, su sobrino Luis Romo Muñoz y su yerno, Nemesio Solís González, luego que se los llevaron policías municipales del seccional de Anáhuac, el 19 de junio de 2011. “La familia Muñoz Veleta logró ubicar la hebilla del cinturón de Toribio Muñoz en búsquedas anteriores y tiene la certeza de que ahí están los cuerpos de los hombres”, refirió.
Sobre los hallazgos de las últimas dos semanas, Gabino Goméz puntualizó que “están recuperando fragmentos muy pequeños, de los que seguramente va ser imposible lograr obtener ADN, algunos tienen el tamaño de un frijol o de un grano de maíz y dicha proporción no permite extraer muestras”.
Recalcó que los rastreos deben continuar en dicho sitio, “porque permiten clarificar dudas de los parientes de los desaparecidos y servirán para localizar evidencia de interés criminalístico, prendas de ropa o pertenencias de las víctimas”.
En tanto, la FGE aseguró en un comunicado que dará seguimiento a las investigaciones con apoyo de 50 elementos de la Fiscalía de Distrito Zona Occidente, el Ministerio Público, Servicios Periciales y Antropología Forense de la Agencia Estatal de Investigación, además del personal del EAAF, organizaciones no gubernamentales y personas que buscan a sus seres queridos.
(Con información de Rubén Villalpando, corresponsal)