Ciudad de México. La empresa panameña Frida Kahlo Corporation (FKC) reiteró que es la única dueña de la marca con el nombre, firma e imagen de la pintora mexicana. Beatriz Alvarado, jefa del área creativa de la compañía con sede en Miami, aseguró que Mara Cristina Teresa Romeo Pinedo “ilegítimamente” ha alegado ser titular de los derechos, cuando en 2005, en representación de su madre Isolda Pinedo Kahlo, firmó la cesión.
En entrevista con La Jornada, representantes de la FKC sostienen que las acciones legales de Romeo Pinedo y su hija Mara de Anda, descendientes de la artista latinoamericana, “surgen de la codicia; han actuado de forma ambiciosa”.
El abogado en México del corporativo, Daniel Velasco, afirmó que el fallo del litigio interpuesto por las familiares de Frida fue favorable a ellos: “El proceso es definitivo y lo ganamos. Estamos en la última instancia, la sentencia es firme e inatacable”.
Fue su respuesta al comunicado que la familia de Frida Kahlo difundió esta semana en el que niega haber perdido el litigio que impidió la venta en México de los productos que comercializa la FKC, como informó este diario (https://bit.ly/3F9Xqjg). Velasco insistió: “Se aprovechan de que son las descendientes; engañan a las personas y los clientes”.
Alvarado, en su papel de portavoz de la corporación, explicó que la venta de la marca fue una iniciativa de Isolda Pineda y Mara Romeo: “Ellas la ofrecieron al mejor postor, nosotros la hemos comprado, protegido y ahora ganado la demanda; nuestro objetivo es seguir cuidando el legado de Frida desde el primer día en que decidimos hacer esta inversión en 2005, llevando el nombre de la artista al mundo”.
La empresaria consideró que “estas personas” en 2018 “se dieron cuenta” del trabajo de comercialización. Fue el año en que salió a la venta la muñeca Barbie en honor a la artista.
La FKC se atribuye haber encumbrado a escala internacional el nombre de la pintora: “Hemos construido un legado muy robusto; Frida Kahlo es reconocida como marca que trasciende fronteras, ideologías, idiomas, estereotipos; se ha posicionado muy bien y por eso decidieron de manera unilateral rescindir un contrato.
“Siempre hemos sido amantes de la cultura mexicana, filántropos de tradición y tenemos respeto por México; lo vimos como una oportunidad de poder cuidar y proteger un legado que estaba a la venta. Preferimos tenerlo nosotros que cualquier otra persona”, consideró Alvarado.
El abogado Velasco añadió que “ellas tienen todo este cuento de que son el linaje, abusan mucho de esa posición que tiene que ver con el nombre y la descendencia”. En consecuencia, continuó, “han tratado de birlar la marca al intentar registrar otras similares, e intentaron bloquear a la corporación con medidas cautelares que no eran legalmente justas”.
Calificó a Carlos Dorado, empresario venezolano fundador y dueño de FKC, de “visionario”, al entender que el mundo “se alineó a Frida, pues es un icono que no pierde vigencia, por lo que aportó recursos importantes para construir una marca”.
Las demandantes, recalcó el representante legal del corporativo, “se quieren aprovechar de todo lo que se ha construido, porque cuando vendieron hace años, ellas no tenían esta visión”.
“Si la pintora viviera, sería influencer”
Por su parte, Alvarado afirmó que “Frida en vida se preocupó por crear una marca personal. Estaba muy consciente de lo que ella quería expresar al mundo y la huella que quería dejar, por eso tenía una forma de verse muy específica y de vestir muy propia. Ella diseñó el camino y el modelo de imagen.
“Si ella viviera hoy sería una de las influencers más grandes en el mundo. Lo que hemos tratado de hacer con todas estas relaciones comerciales es tener una resonancia con ese público que está buscando la validación con su forma de ser diferente. Y es la única forma de llegar a las nuevas generaciones, la forma en que podemos compartir ese legado apegándonos mucho a la naturaleza, el espíritu y la forma de ser de Frida Kahlo.”
Beatriz Alvarado relató la larga relación con las familiares de Frida Kahlo. En 2005, la FKC adquirió los derechos directamente de Isolda Pinedo (sobrina de la pintora), en su carácter de único pariente colateral y titular de los derechos del nombre, seudónimo y firma, que se conoce como marca.
En ese entonces, “se les pagó a estas señoras lo que estaban pidiendo, pues era una marca valuada en un monto significativo, por lo que se adquirieron los derechos presentes y futuros, los cuales se le transmitieron a la compañía por medio de un convenio de asociación exclusiva”.
Los representantes de FKC afirman que Isolda Pinedo y Mara Romeo firmaron “de puño y letra” los documentos en los que ceden los derechos, entonces tuvieron pleno conocimiento de que se constituyó una empresa, que vendieron el legado y que se iba a explotar la marca a escala mundial.
“No sé si sea ambición” lo que pasó después, dijo Alvarado, “pero fue un ataque contra un negocio que se había hecho, contra una empresa que ha trabajado incansablemente en poner a Frida Kahlo en cada rincón del mundo y que la gente la conozca, a México y a ella, su fortaleza, su resiliencia y todo lo que significa, más allá de ser una pintora tan famosa.”
El abogado Velasco informó que los títulos de propiedad están debidamente registrados en el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual y las descendientes de Kahlo han intentado hacer registros con nombres similares, lo cual genera confusión. Si hicieron esto, “es porque sabían que ya no tenían derecho de explotar la marca registrada Frida Kahlo. Empezaron un sistema tramposo de licenciamiento”.
Beatriz Alvarado manifestó que han invertido “mucho tiempo, dinero y energía para convertir a Frida en ese icono cultural y global que es hoy, completamente innovador, y para que sea parte de la vida cotidiana de todos nosotros”.
Si bien fue la muñeca Barbie la que marcó un punto en la disputa de la marca de la pintora, la empresaria concluyó: “Cuando tienes a la muñeca más famosa y conocida del mundo que quiere ser como Frida Kahlo, has logrado de verdad un impacto de marca. El propósito de FKC es salvaguardar, difundir y promover ese legado”.