La coordinadora de Morena en el Congreso local, Martha Ávila, formalizó ante la Fiscalía General de Justicia (FGJ) la acusación en contra del vicecoordinador del PAN, Ricardo Rubio Torres, por las amenazas que recibió en la sesión del 2 de diciembre.
En su denuncia presentada la tarde de ayer, solicitó medidas de protección para que Torres se abstenga de acercarse o comunicarse con ella fuera del ámbito laboral, así como “no realizar conductas de intimidación o molestia a la suscrita o a gente relacionada con mi persona”, en tanto que solicita al coordinador del blanquiazul, Christian Von Roehrich, que emita una circular dirigida a los diputados, en particular a Rubio Torres, para que se abstengan de cualquier expresión, acción u omisión, “que tenga por objeto o resultado limitar, anular o menoscabar el ejercicio efectivo de los derechos políticos y electorales” de las mujeres, así como cualquier manifestación de violencia política en razón de género.
En la narración de hechos, Ávila refiere que tras una participación en tribuna del diputado Rubio –en la que rompió un cartel con la imagen del presidente Andrés Manuel López Obrador–, la asesora del PAN, Karla Juliana Sosa, se acercó a ella para pedirle que mantuvieran la calma ante las expresiones del legislador, a lo que respondió que no se podían tolerar esas actitudes violentas y agresivas, menos de una persona contra quien se ha señalado en medios de comunicación presuntas agresiones físicas a su esposa, y que así lo expondría en tribuna.
El legislador se acercó a su curul “para decirme con voz fuerte y actitud intimidatoria ‘Si tiene pruebas de lo que dice, demuéstrelas’, a lo que yo ya no le respondí porque en ese momento sentí miedo. Sin embargo y pese a que me quedé callada, el diputado Ricardo Rubio Torres regresó nuevamente, recargándose en una de las curules cercanas a mi espacio de trabajo para decirme con voz aún más fuerte y con una actitud que reflejaba ira y hostilidad, ‘¿Sí me escuchó, verdad?’, comentario al que tampoco respondí porque el miedo que sentía se acrecentó al grado de no tener palabras para responder”.
Por otra parte, las diputadas de Morena fijaron su postura en un comunicado sobre la denuncia de acoso sexual contra su compañero Nazario Norberto por parte de la legisladora panista Luisa Gutiérrez Ureña, con quien se solidarizaron y ofrecieron su respaldo “porque ninguna agresión contra las mujeres debe quedar impune y porque nadie está por encima de la ley”.
Señalaron que su partido tiene una postura firme en contra de cualquier forma de violencia contra las mujeres y “no habrá ningún tipo de omisión, silencio o complicidad con los agresores, sean de donde sean”.