Xalapa, Ver. Con 31 votos a favor y 14 en contra -del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano, la mayoría de Morena en el Congreso Local aprobó reducir en un 50 por ciento el financiamiento que se otorga a los partidos políticos. La reducción se hará efectiva a partir del 1 de enero del 2022.
La aprobación de la iniciativa impulsada por Morena tuvo lugar después de intenso debate legislativo, en donde la oposición consideró que la iniciativa es una “simulación de austeridad”, “una ocurrencia disfrazada de buenas intenciones”.
La diputada de Movimiento Ciudadano, Ruth Callejas Roldán comentó que es inconstitucional el reducir en un 50 por ciento, pues la Constitución Federal establece como parte de la fórmula multiplicar el número de electores por el 65 por ciento de las UMAS.
“Es una simulación más, lo ideal sería eliminar el financiamiento público a todos los partidos políticos, pues así todos tendrían piso parejo”.
Dijo que Movimiento Ciudadano ha propuesto quitar el financiamiento, y que los partidos políticos se sostienen de las aportaciones de sus militantes y simpatizantes
“Nosotros hemos planteado desde el 2007 la eliminación del financiamiento público a los partidos políticos. Una de nuestras propuestas en 2015 fue “ni un peso a los partidos políticos, y renunciamos al 100 por ciento del financiamiento”.
La legisladora dijo que la propuesta de reducir a la mitad las prerrogativas de los partidos nacionales “no es una solución para reducir el costo de la democracia, en realidad es simular austeridad ante la opinión pública (…) porque aún con la reducción a la mitad, Morena será el partido que más recibe prerrogativas recibirá a nivel nacional y local”.
En su intervención ante el pleno, el diputado del Partido Acción Nacional (PAN), Enrique Cambranis Torres, pidió a Morena esperar a enero para votar el dictamen, y así no incurrir en un acto inconstitucional.
“La propuesta de Morena no significa un avance, es una ocurrencia disfrazada de buenas intenciones, la pretensión es intentar debilitar a los partidos políticos de oposición, mermando su esencia como entidades de interés público, y dar paso a la centralización de la democracia a manos de un sólo grupo”, señaló.
Dijo que si la intención es reducir el financiamiento público, “se debe analizar y cambiar la fórmula con que se asignan los recursos públicos”.
Reconoció que Morena no necesita de financiamiento público, porque tiene una red en todas las entidades, ese fue el fin de crear las delegaciones en los Estado, con el apoyo de los servidores de la nación.
En una actividad didáctica, el PRI presentó “cajas de regalo” de diferentes tamaños, con la idea de representar el verdadero ahorro en el gasto a los partidos.
Previo a que se sometiera a votación el acuerdo, la coordinadora del grupo parlamentario del PRI, Anilú Ingram Vallines pidió retirar del orden del día el dictamen, debido a que la ley establece que no se puede modificar la legislación hasta concluir el proceso electoral en curso.
En su intervención ante el pleno, el priísta Marlon Ramírez Marín se pronunció en el mismo sentido. Al recordar a los diputados de Morena que su obligación es modificar las leyes en base a la constitución local.
“Nuestro proceso electoral no ha concluido, antes bien, vamos a ser convocados para nombrar concejos municipales (…) no es posible jurídicamente que la ley se cambie sin que los revise la Suprema Corte”.
Señaló que si bien es viable el poder recortar a los partidos políticos, es necesario esperar a que se concluyan las elecciones para hacer los cambios al código, de lo contrario harán una reforma al margen de la ley, “no sería una buena señal (para la actual legislatura) iniciar con una enmienda de la Suprema Corte de Justicia”.