Los mexicanos perciben un país muy desigual, pues 55 por ciento de la población cree que el 20 por ciento más rico del país se lleva al menos 80 pesos de cada 100 que se generan en la economía, reveló un estudio publicado por El Colegio de México (Colmex).
El reporte elaborado por varios economistas revela que los mexicanos desean un sistema impositivo progresivo, es decir que los ricos paguen más impuestos que los pobres y no todos el promedio de entre 22 y 25 por ciento respecto a los ingresos.
De esta forma, la mayoría de la población considera que las personas con mayores ingresos deberían pagar una tasa de 41 por ciento, mientras que los de menores una de solamente 13 por ciento de su salario mensual.
Esta percepción de desigualdad se suma a la realidad difundida en el Reporte mundial sobre la desigualdad 2022, que recoge una investigación de cuatro años en la que participaron más de un centenar de especialistas.
En el documento se revela que el ingreso promedio anual de uno por ciento de los mexicanos más acaudalados es 141 veces mayor que el que percibe la mitad de la población que se encuentre entre la parte media y baja de la pirámide, lo que convierte a México en “uno de los países más desiguales del mundo”.
Línea de pobreza
En el estudio del Colmex, en el que trabajaron tanto investigadores de dicho colegio como del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, se detalla que los mexicanos calculan que una persona es pobre si tiene un ingreso mensual menor a 2 mil 548 pesos, y que 59 por ciento de la población se encuentra en esa situación. La línea de pobreza es aproximadamente la correcta, y sobreestiman un poco el porcentaje real de la población en esa situación.
Los mexicanos calculan que para ser rico se tiene que tener ingresos al mes de 38 mil 248 pesos, y que 35 por ciento de la población tiene ingresos mayores a ese monto, lo cual se sobrestima sustancialmente, pues el porcentaje de la población que tiene esos ingresos es muy inferior.
Además, los mexicanos expresaron su deseo de vivir en un país más igualitario, cercano al nivel de países como Alemania y Francia. Una cuarta parte de la población desea vivir en una nación completamente igualitaria.