En 2020, las actividades informales tuvieron la participación más baja en el total de la economía mexicana desde que hay registro, pero en este conjunto de actividades se siguió empleando más de la mitad de la población ocupada en el país, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con la Actualización de la medición de la economía informal preliminar, el Inegi precisó que ese renglón de la actividad registró una participación de 21.9 por ciento del producto interno bruto (PIB) nacional, el menor valor en la historia de esta serie (2003-2020).
En 2019, la economía informal representó 23.1 por ciento del PIB. La participación más alta se dio en 2009, cuando fue de 24.4 por ciento del total de la economía, de acuerdo con los datos del Inegi.
De cada 100 pesos del PIB el año pasado, 78 fueron generados por 44 por ciento de los ocupados formales; mientras que los otros 22 pesos fueron aportados por 56 por ciento de los ocupados en la informalidad, de acuerdo con el organismo.
Así, la contribución de 21.9 por ciento del PIB informal se generó por 55.6 por ciento de la población ocupada en condiciones de informalidad. Asimismo, 78.1 por ciento del PIB lo generó el sector formal.
“En 2020, debido a la pandemia y el consecuente confinamiento y disminución de la ocupación, la economía informal participó con 21.9 por ciento del PIB nacional, el menor valor en la historia de esta serie”, precisó Julio Santaella, presidente del Inegi.
El año pasado se enfrentó la pandemia y eso no hace más que agravar el mercado laboral en el país; se dispara la tasa de desempleo e, inclusive, se tuvo desocupados entre los informales, en donde el trabajo en ese sector es una especie de válvula de escape de la economía cuando le va mal al sector formal, ya que muchos migran hacia la informalidad, pero durante la pandemia hubo un mayor desempleo entre los informales porque ni ellos podían trabajar por los estrictos confinamientos que tuvimos, explicó Jesús Rubio, profesor investigador del Colegio de la Frontera Norte.
Modalidades de informalidad
La participación de la ocupación laboral informal, sin considerar actividades del crimen organizado, en 2020 respecto a 2019 cambió de 56.5 a 55.6 por ciento.
Durante el año pasado y con relación a la economía informal, 11 por ciento correspondió a aquellos negocios no registrados de los hogares dedicados a la producción de bienes o servicios, mientras 10.9 por ciento a las otras modalidades de la informalidad, las OMI, (agropecuario, trabajo doméstico remunerado y al empleo informal en actividades formales) que refieren a todo trabajo que pese a laborar para unidades económicas distintas a las de los micronegocios no registrados, no cuenta con seguridad social ni prestaciones sociales.
Así, en términos comparativos entre 2019 y 2020, la participación de la economía informal pasó de 23.1 a 21.9 por ciento, reflejo de los cambios en la composición del sector informal que se modificó de 11.4 a 11 por ciento, así como las OMI que pasaron de 11.7 a 10.9 por ciento, siendo este componente el más afectado durante 2020 por la pandemia de Covid-19.