Zacatecas, Zac., Familiares de cuatro jóvenes privados de la libertad el 20 de noviembre pasado por un grupo armado en el municipio de Pinos, protestaron ayer en esta capital para exigir que sean liberados, pues fueron detenidos el 10 de diciembre por el Ejército y la Guardia Nacional –junto con 18 personas más–, acusados de pertenecer a la delincuencia organizada.
Se trata de Lucio Álvarez Pérez, José Juan Juárez Escogido, Gerardo García Puente y Prisciliano Saucedo Silva, de 29, 22, 24 y 36 años, respectivamente, quienes según sus padres, esposas y demás familiares, se dedican a la herrería (dos), otro es albañil y uno más es campesino.
Según sus parientes, los cuatro salieron de sus casas el 20 de noviembre de la comunidad Guadalupe Victoria, rumbo al poblado de La Pendencia, donde iban a contactar a un coyote, con quien previamente se habían apalabrado, para que los llevara hasta la frontera norte y los pasara ilegalmente a Estados Unidos, donde buscarían un empleo.
Pero en el ínter fueron interceptados por criminales que los privaron de su libertad. Desde ese día, ninguno de los cuatro volvió a contestar su celular. Sólo en uno de los aparatos contestó un desconocido, quien con palabras altisonantes pidió que no los buscaran más, que ya no responderían.
Los familiares de los cuatro jóvenes se pusieron en contacto y decidieron esperar una llamada telefónica de los delincuentes pidiendo un rescate por ellos, pues en esa región del sureste de Zacatecas son frecuentes los secuestros.
Pero el primero de diciembre, al no tener noticias de ellos, acudieron a la fiscalía estatal a interponer denuncias por desaparición y el órgano emitió las fichas de búsqueda respectivas. Pero ningún policía se trasladó a la localidad a comenzar una investigación ni la búsqueda de los desaparecidos.
Solicitaron a la Fiscalía General de la República que se realice una investigación profesional, a fondo, para demostrar que ellos no son delincuentes y sean liberados. “Que la fiscalía investigue y que vea que es imposible que en 20 días que estaban desaparecidos, se hayan convertido en personas malas, cuando toda su vida fueron herreros”.