Ciudad de México. Luego de que la pandemia del coronavirus disparó la tasa de desocupación formal e inclusive hubo un mayor desempleo entre los informales durante 2020, la economía informal registró una participación de 21.9 por ciento del producto interno bruto (PIB) nacional, el menor valor en la historia de esta serie (2003-2020), indicó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con la Actualización de la Medición de la Economía Informal 2003-2020 preliminar, el Inegi precisó que por cada 100 pesos generados del PIB del país, 78 pesos lo generan el 44 por ciento de los ocupados formales, mientras que 22 pesos los generan el 56 por ciento de los ocupados en la informalidad.
Así, la contribución de 21.9 por ciento del PIB informal se generó por 55.6 por ciento de la población ocupada en condiciones de informalidad. Asimismo, 78.1 por ciento del PIB lo generó el sector formal con 44.4 por ciento de la población ocupada formal.
“En 2020, debido a la pandemia y el consecuente confinamiento y disminución de la ocupación, la economía informal participó con 21.9 por ciento del PIB nacional, el menor valor en la historia de esta serie”, precisó Julio Santaella, presidente del Inegi.
En 2020 se viene la pandemia y eso no hace más que agravar el mercado laboral en el país; se dispara la tasa de desocupación e inclusive se tuvo desocupados entre los informales, en donde el trabajo informal es una especie de válvula de escape de la economía cuando le va mal al sector formal, ya que muchos migran hacia la informalidad, pero durante la pandemia hubo un mayor desempleo entre los informales porque ni ellos podían trabajar por los estrictos confinamientos que tuvimos, explicó Jesús Rubio, profesor investigador del Colegio de la Frontera Norte.
La participación de la ocupación laboral informal en 2020 respecto a 2019 cambió de 56.5 a 55.6 por ciento.
Durante 2020 y con relación a la economía informal, 11 por ciento correspondió al sector informal (aquellos negocios no registrados de los hogares dedicados a la producción de bienes o servicios) mientras que 10.9 por ciento correspondió a las otras modalidades de la informalidad, las OMI, (agropecuario, trabajo doméstico remunerado y al empleo informal en actividades formales) que refieren a todo trabajo que aún y cuándo labora para unidades económicas distintas a las de los micronegocios no registrados, no cuenta con seguridad social ni prestaciones sociales.
Así, en términos comparativos entre 2019 y 2020, la participación de la economía informal pasó de 23.1 a 21.9 por ciento, reflejo de los cambios en la composición del sector informal que pasó de 11.4 a 11 por ciento, así como las OMI que pasaron de 11.7 a 10.9 por ciento, siendo este componente el más afectado durante 2020 por la pandemia de Covid-19.