Barcelona. Lo común es que un futbolista se retire cuando sus facultades están a la baja. Cuando ya no cotiza como en sus mejores años y las ofertas de trabajo escasean. Por eso es inusual el retiro del delantero del Barcelona, el argentino Sergio Kun Agüero, quien ayer sorprendió al mundo del deporte por un anuncio inesperado. A los 33 años de edad se marcha del juego que lo encumbró obligado por una afección cardiaca, se va –lo ha dicho– para no poner en riesgo su vida.
Tratando de contener las lágrimas, el Kun anunció su retiro inmediato del futbol por motivos de salud. El goleador se sometió a distintas pruebas tras abandonar el partido de la liga española en-tre el Barça y Alavés antes del medio tiempo el pasado 30 de octubre.
Desde entonces estuvo en revisión su estado de salud y Agüero, conmovido por la difícil decisión, dijo en el Camp Nou que tomó la determinación de colgar las botas.
“Es un momento muy duro. Estoy muy feliz igual por la decisión que tomé, lo primero es mi salud”, enfatizó Agüero; “saben que lo hice por el problema que tuve hace mes y pico”.
El argentino contó que tomó la resolución hace 10 días, y señaló que después del primer examen se le dijo que había muchas posibilidades de que no pudiese volver a jugar futbol.
“Me siento bien ahora mismo, las primeras dos semanas fueron duras”, relató; “cuando me dije-ron que era definitivo, tardé unos días en procesarlo, porque aún tenía esperanzas. Ahora estoy bien, pero sí que fue difícil”.
Previo a sus palabras ante una audiencia compuesta por compañeros y miembros de la junta directiva del club, familiares y ex compañeros de otros equipos, incluyendo el entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, Agüero respiró profundamente y sacudió la cabeza, y luego miró con tristeza a la pantalla donde se proyectó un resumen con los mejores momentos de su carrera.
“Me hubiese gustado estar acá y poder ayudar a los compañeros, pero bueno, las cosas pasan por algo.”
Corto circuito y arritmias
El cardiólogo Roberto Peidró, quien trata al Kun desde 2004, afirmó que el mal que lo aqueja no fue causado ni por el Covid que padeció ni por las vacunas contra el coronavirus.
“El coronavirus no tuvo nada que ver, la vacuna del Covid tampoco”, sostuvo Peidró sobre el positivo que dio Agüero y por lo que perdió 10 partidos con el Manchester City entre enero y febrero de 2021.
El médico explicó que después de que Agüero se sintiera mal en la cancha el pasado 30 de octubre, se le realizaron estudios y se le detectó que “tiene en una zonita del corazón una muy pequeña cicatriz, de menos de un milímetro, por el que hace como un cortocircuito y manda esas arritmias”, explicó.
“Lo que se le hizo con un cateterismo es quemarle esa zona de donde salían las arritmias, pensamos que esto va a andar muy bien y va a solucionar el tema, pero la cicatriz la va a seguir teniendo”, indicó el cardiólogo.
“El consejo es que no debería hacer un deporte de alto rendimiento que implique un estrés físico y mental tan importante durante varias horas al día. Puede hacer deportes, va a hacer una vida normal de cualquier persona, sin embargo los futbolistas viven otra”, advirtió.
Lionel Messi, compañero de Agüero en la selección argentina, expresó en Instagram dolor por el retiro de su amigo.
“La verdad que ahora duele mucho ver cómo tienes que dejar de hacer lo que más te gusta por culpa de lo que te pasó”, escribió Messi, ex del Barcelona y ahora con el París Saint-Germain, al publicar una foto abrazándose con Agüero con la selección nacional.
Con sus explosivos movimientos y su potente disparo, Agüero se coronó como máximo goleador del Manchester City con 260 tantos en 320 partidos y fue una pieza clave en la transformación del equipo en una potencia tanto nacional como continental. Firmó 12 tripletes dentro de sus 184 dianas en la Liga Premier, récord para un jugador extranjero y la cuarta mejor marca en la historia de la competición.
Agüero, quien fichó por el City en 2011 tras debutar en Europa con el Atlético de Madrid, tuvo problemas con las lesiones en sus dos últimos años en Inglaterra y se perdió el inicio de la temporada con el Barça por su estado físico.
Con la camiseta azulgrana, disputó apenas cinco partidos y su único gol fue en el clásico contra el Real Madrid: “No está mal para ser un último gol”, dijo.