Por el oriente, el sureste y hasta el norte del país, más de 500 ciudadanos de Haití han arribado a México en días y horas recientes en su afán por llegar a Estados Unidos, a cuyo gobierno piensan pedir asilo político. A las autoridades mexicanas les solicitan visas humanitarias para poder transitar libremente o buscar empleo.
Alrededor de 300 llegaron este martes al Polideportivo Xonaca, en Puebla, entre los cuales viajan niños con enfermedades respiratorias. Con problemas para hablar y entender el español, sus madres pidieron atención médica a las autoridades mexicanas.
Una de ellas mostró la fotografía de uno de sus hijos que fue hospitalizado, sin aclarar si se encuentra en la entidad o en otro punto del país.
Anderson es un joven que no duda en señalar que pretende quedarse en México una vez que el Instituto Nacional de Migración (INM) le entregue su visa. Prefiere vivir en una nación que atraviesa por una crisis económica a causa de la pandemia de Covid-19 que regresar a Haití, devastado por terremotos y huracanes, donde además los robos y secuestros son la constante diaria.
La noche del lunes arribaron a Mexicali, Baja California, 138 personas originarias de ese país caribeño, a quienes se les habilitó un albergue en siete salones del Centro de Desarrollo Humano municipal, ubicado en la colonia Nacionalista. Con ellas suman unos 500 haitianos camino a Estados Unidos, a cuyo gobierno solicitarán asilo político luego de entrar por las garitas de San Ysidro y Calexico, California.
Apenas el viernes pasado llegaron a Mexicali más de 200 migrantes haitianos con la intención de permanecer en esa ciudad y en Tijuana, pues aseguraron que hay condiciones de trabajo.
Otros 100 haitianos, entre ellos varios niños, arribaron a Cancún, Quintana Roo, y habilitaron un campamento a unos metros del INM en espera de que les otorguen salvoconductos.
William, uno de los isleños, dijo que llegaron el 6 de diciembre, y, aunque no tienen dinero y sobreviven con lo poco que la gente les dona, agua o comida, señaló que ya solicitaron ante el INM una visa humanitaria que les permita permanecer en el estado.
Acompañado por otros hombres, indicó que cuentan con un documento que les dio el INM para trabajar en la ciudad.