Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó su beneplácito por la reciente actitud del PAN, al promover una reunión con el gobierno federal. “Es bueno el diálogo, que depongan la actitud extremista de rechazar todo”, señaló, al tiempo de sugerir al PRI sumarse a esta conversación.
Sin embargo, el mandatario dejó en claro que a diferencia del pasado, ahora no hay “toma y daca”, es decir, negociar frente a una reforma estructural a cambio de beneficios político-electorales.
Cuando habló de las “actitudes negativas” y politiquerías de la oposición, puso de ejemplo los bloqueos a temas de todo tipo, incluido el de los ascensos de los oficiales del Ejército, en un afán de “oponerse por oponerse”.
Hasta pidió al general Agustín Radilla Suástegui –quien ayer asistió a la conferencia de prensa matutina en lugar del secretario de la Defensa Nacional– explicar el rigor de las promociones de los mandos de las fuerzas armadas.
De tal suerte que para el Presidente es importante esta ronda de conversaciones, la voluntad del PAN –“más vale tarde que nunca”– y el debate sin cerrazón, en este caso, de la reforma constitucional para el sector eléctrico.
Con matices, López Obrador destacó que su gobierno está abierto al diálogo, sobre todo para que los legisladores actúen en congruencia con su representación popular.
“Si ellos consideran que es contraria al interés nacional, pues entonces sí, con elementos pueden decir: ‘nos oponemos’, pero nosotros, todos los servidores públicos, debemos poner por delante el interés del pueblo y de la nación”, dijo. El Ejecutivo federal sostuvo que antes era un “toma y daca, te doy esto ¿y tú qué me das a cambio?, porque así era, firmaban hasta acuerdos”.
Al respecto, contó que una vez en Gobernación los partidos firmaron un documento para aprobar el incremento al IVA “–creo que fue por eso”– a cambio de que la oposición no se aliara en la contienda del estado de México.
En otra ocasión, expuso, “el Ejecutivo llegó al acuerdo con el PAN para aprobar la reforma energética, pero el partido dijo: ‘yo ayudo, yo apoyo, pero no voy a aprobar la reforma fiscal’.
“Y luego, el PRD: ‘no me apoyes en la energética, pero apóyame en la fiscal, y ya con los votos de ustedes la saco’. Así fue”, sostuvo.
Entonces, “supuestamente se lavan la cara diciendo unos: ‘yo no aprobé la fiscal’, y el otro: ‘yo no aprobé la energética’. Una maniobra politiquera”.
Pues eso ya no, advirtió el Presidente. Aquí cada quien tiene que asumir su responsabilidad, porque ahora la gente está más informada, a diferencia de los acuerdos mencionados en los que el cerco informativo, el control absoluto o casi absoluto de los medios de información lo impedían. “Pero es muy bueno el diálogo, yo celebro que se esté realizando. Ojalá el PRI haga lo mismo, que dialogue.”