De enero a octubre de 2021, el gobierno mexicano ha realizado 48 mil 707 detenciones de migrantes menores de edad, lo que representa un aumento de 402.5 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, cuando hubo 9 mil 692 casos, de acuerdo con cifras recabadas por la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
Indicó que también se han incrementado las deportaciones de niñas, niños y adolescentes, pues de enero a octubre de 2021 se registraron 8 mil 181 menores repatriados, 12.1 por ciento más, si se compara con los mismos meses del año pasado, en el que se documentaron 7 mil 298 casos en total.
Precisó que 97.4 por ciento de los menores deportados entre enero y octubre de 2021 fueron repatriados a países de América Central, principalmente Guatemala, Honduras y El Salvador.
La Redim también expuso que en esos mismos meses, 19 mil 793 niñas, niños y adolescentes fueron repatriados de Estados Unidos a México, lo que representa un incremento de 105.4 por ciento respecto al año anterior, cuando se reportaron 9 mil 635.
Estas cifras se dieron a conocer durante la presentación del estudio La infancia cuenta en México desde y para niñas, niños y adolescentes: migración en la frontera sur 2021”.
En conferencia de prensa, menores integrantes del Grupo de Participación de la Redim llamaron a respetar los derechos de los niños, niñas y adolescentes migrantes. Destacaron que la migración sucede todos los días en México y en el mundo, e infantes como ellos salen desde sus lugares de origen hacia otras regiones en búsqueda de mejores condiciones de vida o provienen de países de Centroamérica para encaminarse con sus sueños y familias hacia Estados Unidos.
Dante, Benjamín, Naomi, Karen, Paulina y otros más coincidieron en que una de las causas de la migración en el Triángulo Norte, conformado por Guatemala, Honduras y El Salvador, “son los altos niveles de violencia causada por el crimen organizado”. Mencionaron que “a veces (los niños, niñas y adolescentes) migran por necesidad, pero muchas otras lo hacen porque los amenazan con atentar contra su vida, son situaciones muy graves en las que nosotros y nosotras como Grupo de Participación estamos demasiado preocupados”.
José Luis Hernández, oficial asociado de protección del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), señaló que si no hubiera fronteras, la migración de niñas, niños y adolescentes sería “lo ideal” porque así podrían conservar todos sus derechos, tener acceso a la educación “sin preocuparse por llegar a la escuela sin ser violentados; estar con sus familias”.