Nairobi. La cantidad de personas desnutridas en África aumentó cerca de 50 por ciento entre 2014 y 2020, afectando a 281.6 millones de personas, indicaron ayer la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y las comisiones Económica y de la Unión africanas.
“Después de un largo periodo de mejora entre 2000 y 2013, el hambre se agravó de manera considerable y la mayor parte de este deterioro ocurrió entre 2019 y 2020”, se afirma en un informe de las tres organizaciones.
“El año pasado, 281.6 millones de africanos estaban desnutridos, 89.1 millones más que en 2014”, añadieron, lo que supone un aumento de 46.2 por ciento.
De ese total, 44.4 por ciento viven en el este de África, 26.7 en el oeste, 20.3 en el centro, 6.2 en el norte y 2.4 en el sur.
El continente africano representa 55 por ciento del aumento mundial del número de personas malnutridas en dicho periodo.
Las tres instituciones consideran que “la situación siguió deteriorándose este año”.
A las causas recurrentes de la desnutrición “conflictos, variabilidad y extremos climáticos”, así como la pobreza y la desigualdad, se añadió durante los dos últimos años la pandemia del Covid-19” que minó los esfuerzos por reducir el hambre en la región”.
Según la FAO, la desnutrición se define como “el estado de un individuo en el que la ingesta de alimentos es insuficiente para satisfacer las necesidades de energía para tener una vida normal, activa y sana”.