Bucaramanga. Al menos tres personas, entre ellas dos policías, murieron ayer a causa de dos explosiones en el aeropuerto de la ciudad de Cúcuta, en la frontera con Venezuela, lo que obligó a suspender las operaciones de la terminal aérea.
El presidente Iván Duque condenó el ataque, mientras el ministro de Defensa Diego Molano e integrantes de la cúpula militar se trasladaron a la ciudad fronteriza para reunirse con las autoridades locales.
Molano, indicó a la agencia de noticias Ap que uno de los muertos trató de ingresar al aeropuerto cargando un explosivo que “se activó y estalló”.
Minutos después policías expertos en explosivos ingresaron al área e identificaron una maleta. “Al acercarse con todas las medidas de seguridad el artefacto detonó. Nuestros dos expertos ofrendaron la vida por la seguridad”, declaró el coronel Giovanni Antonio Madariaga, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta.
Las dos víctimas fueron identificadas como los intendentes William Bareño Ardila y David Reyes Jiménez. Eran técnicos antiexplosivos con experiencia y en el pasado habían desactivado un coche bomba con más de 300 kilos de explosivos.
El presidente Duque condenó el “ataque terrorista” en Twitter e indicó que están coordinando “acciones inmediatas para encontrar a los responsables de este atentado”.
El ministro Molano ofreció 250 mil dólares de recompensa a quien ayude a dar con los responsables.
En la zona rural de Cúcuta operan varios grupos armados como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la última guerrilla activa de Colombia, y las disidencias de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que se disputan las rentas del contrabando, el narcotráfico y el cobro a migrantes por los pasos irregulares.
Molano aseguró que está en “revisión si alguno de estos dos grupos está relacionado con lo sucedido. El ELN y las disidencias de las FARC planean y financian actividades terroristas desde Venezuela y luego buscan ejecutarlas en Colombia”.
El gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha negado que en su territorio operen grupos armados ilegales colombianos.
Cúcuta ha sido blanco de otros dos atentados este año. El primero se cometió el 14 de junio en una base militar en la que explotó un carro y dejó más de 40 heridos. Unos 10 días después fue atacado con ráfagas de fusil el helicóptero en el que se movilizaban el presidente Duque y sus ministros, quienes salieron ilesos. Las autoridades señalaron como responsables de ambos hechos a las disidencias de las FARC.
Por otra parte, Iván Márquez, líder de las disidencias de las extintas FARC, al parecer intenta huir a Cuba o Nicaragua para resguardarse luego de la muerte de dos de los comandantes del grupo armado ilegal “pero aún está en territorio venezolano”, aseguró el ministro Molano.