Ciudad de México. Ante el proyecto del gobierno de Estados Unidos de otorgar nuevos incentivos fiscales a la compra de autos eléctricos fabricados en ese país, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que la medida se contrapone a lo establecido en el acuerdo comercial de América del Norte (T-MEC). Por ello, México no descarta la posibilidad de acudir a un panel para dirimir controversias.
Lo anterior, dijo el mandatario, porque de aprobarse ese plan de Washington se afectaría a la industria automotriz de México. Sin embargo confió en llegar a un acuerdo en el contexto de las muy buenas relaciones con el gobierno de Joe Biden.
“No me gusta hablar de acciones arancelarias de parte nuestra, porque hay mecanismos legales a los que vamos a acudir en el caso de que se llevara a cabo esta medida. Y lo cierto es que hay muy buena relación con el gobierno de Estados Unidos y podemos llegar a un acuerdo para que no se perjudique a México”, señaló en conferencia de prensa.
El estímulo fiscal propuesto aumentaría de 7 mil 500 a 12 mil 500 dólares, por familia, en la compra de un vehículo eléctrico ensamblado en Estados Unidos con trabajadores sindicalizados; el gobierno canadiense ya expuso su protesta, y la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier ha advertido que la aprobación de una medida de esa naturaleza en el Congreso del vecino país, provocaría la reducción de inversiones en México.
–¿Cuál sería para México el impacto de esa medida?, –se le preguntó ayer al Presidente.
–Sí, se está viendo ya, (el tema) está a cargo de la Secretaría de Economía porque es un subsidio que se contrapone al tratado comercial y nosotros no estamos de acuerdo, se va a afectar a la industria automotriz de México. No se descarta la posibilidad de presentar un recurso, como lo establece el tratado, para que atienda esta demanda un panel internacional. Lo mismo está haciendo Canadá y hay coincidencias en cuanto a esto.
El Presidente señaló que el tema no fue tratado en las reuniones bilaterales ni la trilateral del anterior encuentro de mandatarios en Washington, realizado hace poco más de un mes.
Incentivo discriminatorio iniciaría una guerra comercial: Concamin
Alejandro Alegría
De aprobarse en Estados Unidos la propuesta que otorga hasta 12 mil 500 dólares en créditos fiscales para la compra de automóviles eléctricos fabricados en ese país con obreros sindicalizados, se iniciaría una guerra comercial, advirtió José Abugaber Andonie, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
En conferencia de prensa, el líder del sector secundario en el país comentó que iniciar un panel de controversia comercial al amparo del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) –medida que es considerada por el gobierno federal– debe ser el último recurso.
“Estados Unidos está violando el T-MEC. No es correcto lo que está haciendo, nosotros como industria estamos en desacuerdo a esa posición.”
Tras recordar que Canadá ya se ha sumado al desacuerdo, mencionó que es necesario controlar la situación, “porque entonces va a ser una guerra comercial, un qué te subo y qué no”.
No conviene, respetar el T-MEC es lo que pide la Concamin: respetar los tratados, “así como nosotros tenemos que respetar”, dijo.
Después que el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló en su conferencia matutina que su administración no descarta recurrir a un panel internacional, el líder del sector industrial indicó que “no podemos permitir que suceda ésta situación”.
“El golpeteo con aranceles será la última medida, espero que entienda antes Estados Unidos que no es correcto que se esté trabajando en esa posición fuera del tratado.”
Explicó que el impacto de la medida, en caso de que sea aprobada por el Senado de Estados Unidos, aún no se ha medido.
Sin embargo, consideró que hay el riesgo de que armadoras de automóviles dejen sus inversiones en México, como es el caso de Ford, cuya planta de Cuautitlán está enfocada a los vehículos eléctricos.
“Si eso se diera, Ford va a voltear a Estados Unidos para mejor hacer sus autos allá, es decir, dejaría esta planta que tiene más de 100 años. Entonces no nos conviene.”
Comentó que la ley Build Back Better Act, en la que se incluyen estos incentivos indirectos para la industria automotriz estadunidense, “sí afectaría” a un gran porcentaje del sector manufacturero en México.
“Necesitamos un equilibrio, que no se cambien las reglas para que todo el sistema esté en armonía y no empiece una guerra comercial qué es lo peor que le pudiera pasar a Estados Unidos y Canadá”, apuntó.
La propuesta da en un inicio 4 mil dólares en crédito fiscal –medida que existe desde 2009–, pero si el paquete de baterías del vehículo incluye al menos 40 kilovatios-hora de capacidad sumaría 3 mil 500 dólares.
Pero el crédito fiscal puede sumar otros 4 mil 500 dólares a partir de 2027 si los consumidores adquieren un vehículo eléctrico ensamblado en el país vecino por trabajadores sindicalizados. Otros 500 dólares se suman si los vehículos cuentan con una batería fabricada en esa nación.