No había contendiente para Saúl Canelo Álvarez a mejor boxeador de 2021 en los reconocimientos del Consejo Mundial de Boxeo. El año que dominó la división de los supermedianos con dos victorias demoledoras ante dos monarcas pa-ra convertirse en el primer mexicano con un título indiscutido en la categoría. Candidatos existían, pero los hechos del tapatío resultaron abrumadores para llevarse el galardón.
Los rivales también eran figuras que destacaron en combates muy aplaudidos, en la nominación estaban Tyson Fury, Josh Taylor, Brandon Figueroa, Juan Francisco Estrada y Nonito Donaire.
La votación fue abierta en Internet y redes sociales, donde los aficionados eligieron en las ter-nas a sus preferidos, de acuerdo con los logros cosechados en 2021.
Una elección por demás con gran carga simbólica, reconocieron en el CMB, pues también fue el año en el que la industria del boxeo intentó retomar cierta normalidad y el público regresó a las arenas.
Pero Canelo sí tuvo oposición, por decirlo de alguna manera, pues los aficionados votaron también por la estadunidense Amanda Serrano, por lo que el CMB designó a ambos como los mejores boxeadores de 2021.
El entrenador del año, como consecuencia del éxito indiscutible del Canelo, fue Eddy Reynoso, quien en la pasada convención del organismo recibió el premio, que fue una prenda que semejaba la toalla que suelen llevar al hombro en las peleas con el escudo dorado del CMB.
La mexicana Jessica González, quien estuvo a punto del retiro, volvió para hacerse campeona mundial interina en peso gallo, por lo que fue reconocida en la categoría “regreso del año” junto al filipino Nonito Donaire.
La tercera pelea entre Tyson Fury y Deontay Wilder en peso completo recibió el reconocimiento al combate del año.
En una rama diferente donde se premió a la función en su totalidad y donde participaron contiendas varoniles y femeniles, la distinción fue para Canelo contra Caleb Plant en Las Vegas en noviembre pasado.
El nocaut del año, reconocimiento al desenlace más dramático del boxeo, fue el que recibió Miguel Berchelt cuando perdió el título superpluma ante Óscar Valdez.