En nombre del gobierno mexicano, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, viajó a Perú para manifestar el apoyo a Pedro Castillo, luego del intento de destitución promovido por la oposición en el Congreso.
En la conferencia de prensa matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó lo anterior y recordó que durante el periodo neoliberal, “los dueños del mundo” crearon sistemas para evitar el ascenso de líderes populares y, en su caso, rodearlo y atarlo.
El jefe del Ejecutivo mexicano se mostró sorprendido por el porcentaje necesario en el Congreso peruano para dar por válida una solicitud de remoción del Presidente de la República y, en su caso, también para quitarlo de cargo.
“Ni siquiera es 50 [por ciento] más uno; entonces, le iniciaron al mes al presidente Castillo, los adversarios, un procedimiento para destituirlo; al mes de haber llegado; mes y medio”, expresó acerca del mandato del profesor rural y dirigente sindical que comenzó su mandato apenas el 28 de julio pasado.
Afortunadamente, agregó, no se alcanzó ese 40 por ciento requerido en la segunda votación, pero la remoción estuvo cerca.
“Imagínense esta situación del conservadurismo, bueno, apoyado hasta por [el premio Nobel de Literatura Mario] Vargas Llosa, pero una cosa irracional. Entonces, nos pidió apoyo el presidente, porque [hay] toda una campaña mediática en contra, alentada, además, con la inflación que está afectando a todo el mundo”.
Entonces –prosiguió– fuimos a Perú a manifestar, con respeto, el apoyo del gobierno de México, y sobre todo para ayudar a la gente humilde.
El secretario de Hacienda y Crédito Público fue acompañado por una subsecretaria de Bienestar, así como de una representante de la secretaría de Relaciones Exteriores, aunque no se dieron los nombres de los integrantes de la comitiva.
Subrayó que Pedro Castillo Terrones surgió de un movimiento popular, de las comunidades más pobres.
El mandatario peruano confió a López Obrador que los conservadores lo quisieron obligar a que se quitara el sombrero de ala ancha en el Congreso y han llegado al grado de que los pitucos –a quienes en México se conoce como fifís– se tapan la nariz cuando están cerca de Castillo.
“Le digo: de eso no te preocupes, tú eres un dirigente surgido del pueblo, con mucho orgullo, y a lo mejor te va a servir el que yo te cuente que el mejor presidente era un indígena zapoteco, Benito Juárez, y las pitucas de su tiempo cuando iban al baño decían ‘voy al Juárez’”.
López Obrador puso como ejemplo la situación de Perú para hablar de la persistencia en la región del pensamiento reaccionario, conservador; del clasismo y el racismo.
“Afortunadamente los pueblos están levantándose, los de abajo. Arriba los de abajo, que no significa abajo los de arriba, sino abajo los privilegios, el racismo, el clasismo, el sentirse superior.”