Si bien reconoció que en materia migratoria se ha incurrido en lamentables desaguisados, como el enfrentamiento del domingo entre la policía de la Ciudad de México y la caravana migrante procedente de Chiapas, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (SG), Alejando Encinas, sostuvo que México ha apostado por una salida humanitaria a un fenómeno creciente. En los primeros tres años de este gobierno se han ofrecido alternativas migratorias de estancia en México a 688 mil personas que buscaban refugio.
El subsecretario afirmó que las fricciones entre migrantes y la policía capitalina se derivaron de que el gobierno de la ciudad ya había establecido un albergue en Iztapalapa, pero no fue aceptado por la caravana, que determinó dirigirse a la Basílica de Guadalupe.
Precisó que no fue un asunto de devoción, sino parte de una estrategia, por lo que ahora el Instituto Nacional de Migración (INM) negocia sobre los términos de su estancia.
Encinas alertó sobre expresiones que reflejan el creciente fenómeno migratorio en la región, subrayando que en la actualidad las ganancias por el tráfico de personas “superan” las que alcanza el de drogas. Paralelamente, informó que las estadísticas que reporta la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) dan cuenta de que ya se superaron 120 mil solicitudes de migrantes originarios de 106 nacionalidades en 2021.
Ningún retén del INM
Durante una conferencia de prensa en la que presentó su informe de tres años de gestión, dio a conocer que se avanza en las investigaciones relacionadas con el accidente en el que fallecieron 55 migrantes en Chiapas, con énfasis en los lugares donde operan las bandas de trata de personas, que atraviesan Teopisca, San Cristóbal de las Casas, Chiapa de Corzo y Tuxtla Gutiérrez.
Encinas destacó que en la ruta no existe ningún retén del INM, pero de cualquier forma se indagan, como parte de las líneas de investigación, posibles omisiones del personal.
A pregunta expresa sobre los cuestionamientos que ha recibido la política migratoria mexicana por la presencia de la Guardia Nacional, Encinas asumió que podría haber errores en la estrategia de comunicación sobre sus términos. México tuvo presiones y amenazas de consecuencias arancelarias en la pasada administración estadunidense, pero definió “de manera soberana” apostar por un tratamiento humanitario al problema migratorio en la región, otorgando alternativas a quienes buscan asilo en Estados Unidos.
“Se decidió por garantizar la atención humanitaria, que ahora se refrendó la semana pasada con una nueva versión del programa conocido como Quédate en México”, comentó.
Sin embargo, detalló que episodios como el ocurrido el domingo con la caravana tienen mayor visibilidad, pero indicó que en estos tres años se ha regularizado la situación de solicitantes de refugio con 178 mil 351 visas de visitante regional, 17 mil 659 permisos laborales para trabajadores fronterizos, 145 mil 954 visas humanitarias, 234 mil 719 solicitudes de asilo y 111 mil 176 formas migratorias.