Ciudad de México. La declaratoria de la Sierra de San Miguelito, en San Luis Potosí, como área natural protegida, y la próxima acción similar para el lago de Texcoco, en febrero próximo, es un mensaje muy claro del Presidente Andrés Manuel López Obrador de que el medio ambiente importa y se coloca en el centro, dijo la secretaria del ramo, María Luisa Albores.
En esta evaluación, en la que se dejó en claro que no se permitirá ningún cambio en el uso del suelo esta zona de 111 mil hectáreas de San Miguelito, la funcionaria ratificó la importancia de esclarecer los derechos de consumo del agua, así como la ratificación de que no se ha dado en este sexenio ninguna concesión a minería a cielo abierto o a tajo.
“Hay una línea clara, (el Presidente López Obrador) nos dejó más clara la línea el 1 de diciembre al comentar que también se está buscando que todo lo que tenga que ver con el agua pongamos un orden, porque también necesitamos revisar en el tema del agua desde cómo consumimos y quiénes pueden tener acceso a consumo de agua y con los diferentes sectores productivos, pero también después esa agua cómo sale y también quiénes se deben de encargar de limpiar esa agua”, señaló.
Minería
Y precisamente, después de la conferencia de prensa matutina el mandatario recibió al director del Grupo México, Germán Larrea Mota Velasco, la empresa minera más grande de México, aunque no se dio a conocer si el empresario conversó en privado con el mandatario o en alguna sesión en la que intervinieron funcionarios del gabinete, también presentes ayer por la mañana en Palacio Nacional. Tocó al secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, acompañar a Larrea a la salida del inmueble.}
Visitas del ex gobernador Bonilla
Al despacho presidencial acudió también de nueva cuenta el ex gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, a quien se le vio ahí días después de concluir su gestión estatal. Trascendió que ex mandatario sería incorporado al equipo del secretario de Gobernación, para hacerse cargo de responsabilidades a cargo de la extinta subsecretaría de Gobierno, eliminada del organigrama de Bucareli en el contexto del plan de austeridad de la administración federal.
Aunque no hubo información oficial de ninguna de las visitas a Palacio Nacional, al mismo tiempo se supo que se vio a Bonilla en días pasados en las oficinas centrales de Gobernación.